¿Cómo bajar de peso sin hacer dieta?

Cuando se realizan dietas la mayoría de la gente termina frustrada  sintiendo culpa o vergüenza, más gorda y con otras emociones negativas. Tal vez te falló la dieta, no al revés.

Por El Salvador 

Las dietas no funcionan. La industria estadounidense de dietas y suplementos asciende a US$30,000 millones. Sin embargo, casi dos tercios de la población del país sufren de sobrepeso u obesidad. Cuando uno se priva y espera ansiosamente que termine la dieta, no se prepara para adoptar hábitos sanos a largo plazo. La mayoría de la gente termina frustrada, sintiendo culpa o vergüenza, más gorda y con otras emociones negativas. Tal vez te falló la dieta, no al revés.

En vez de concentrarte en privarte de algo, trata de disfrutar lo que comes, sé más inteligente al hacerlo y libérate de ese complejo de culpa.

El Dr. Brian Wansink, un psicólogo alimentario de la Universidad Cornell, pasó su carrera examinando las causas de comer demasiado. Aquí van cinco consejos para facilitar la pérdida de peso sin hacer dieta, todos basados en las investigaciones de Wansink y en mis años de experiencia en el asesoramiento de nutrición.

1. Come despacio

Saborea tu comida, experiméntala. Si comes despacio, cumples dos metas. La primera es fisiológica: al cerebro le lleva unos veinte minutos recibir la señal del intestino de que estás lleno. Si te devoras una pizza en cinco minutos, tu cuerpo no tendrá chance de reaccionar a toda la comida que le estás dando.

En segundo lugar, si vas despacio sientes y “con algo de suerte” disfrutas la comida de verdad. Parte de la satisfacción que sentimos al comer proviene de los sabores de los alimentos. Si comes tan rápido o tan inconscientemente que no los saboreas, tardarás más en quedar satisfecho.

2. Come primero tus verduras

Las verduras tienen mucha fibra y agua y pocas calorías. La fibra y el agua te ayudarán a llenarte sin reventar tu banco de calorías. Comer este tipo de comida en primer lugar te ayuda a llenarte de alimentos con pocas calorías y a sentirte menos privado de las carnes y las masas si ya estás lleno.

3. Come en un plato más pequeño

Este es uno de los momentos de genialidad de Wansink. Nuestra mente nos engaña para que pensemos que más comida en un plato más grande se ve igual que menos comida en un plato más pequeño. Créanme, hay una conexión enorme entre comer y la mente, pero no dejemos que nuestra mente confunda las cosas. Wansink recomienda un plato de 22.2 cm para sentir que es suficiente, pero no demasiado (en general).

4. Agrégale verduras a casi todo 

Las verduras tienen un sabor lo suficientemente moderado como para poder agregárselas a casi cualquier plato. ¿Sopa o pasta? Tira una variedad de verduras congeladas o esa bolsa de arvejas que está al borde de vencerse. En serio, las posibilidades de agregarle verdura a la comida son infinitas, aunque no me puedo hacer a la idea de ponerle verdura a copos de avena o panqueques. Pero si sabes cómo hacer panqueques deliciosos con verdura ¡cuéntame cómo!

5. Reconoce por qué comes

¿Vas a comer porque tienes hambre o porque estás aburrido, enojado o agotado? ¿Es lo que haces cuando estudias o escribes? Comer para levantar el ánimo o cuando haces otra cosa no te va a ayudar a mantener el peso o adelgazar. Comer mecánicamente puede afectar seriamente tu capacidad de adelgazar. O sea, la idea de comer mecánicamente es no prestar atención a lo que comes ni a cuánto comes. Por lo tanto, es muy fácil excederse cuando no prestas atención.

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