Detenga la ansiedad

A veces la ansiedad hace que se coma más de la cuenta, especialmente comidas no saludables, y estas provocan aumento de peso. Los siguientes consejos le pueden ayudar a controlar esa conducta y tener una buena salud

Por Carolyn Hernández

Puede sucederle que a cualquier hora del día empieza a picar todo tipo de comida porque se siente ansioso y preocupado. Este sentimiento lo lleva a comer cualquier alimento, que no necesariamente va a ser saludable.

“La ansiedad es un estado de alerta del cuerpo ante una situación que puede generar desde preocupación, emoción o incertidumbre y ocasiona que el cuerpo se sienta como al borde de o listo para actuar. Un exceso de ansiedad o una mala canalización puede paralizar el cuerpo y hasta generar miedo porque no se sabe cómo actuar o qué decir”, señala la nutricionista Aurora Marlasca.

Cuando se está ansioso por lo general no se eligen opciones de alimentos saludables sino que se buscan alimentos como dulces, postres, repostería, snacks fritos, comida rápida, etc. “Estos alimentos son altos en grasa, azúcar y sodio, y si se abusa de estos componentes pueden ocasionar aumento de peso, hinchazón o retención de agua, estreñimiento, aumento de colesterol y triglicéridos en sangre”.

Elija correctamente

Cuando sienta que debe comer determine si es en realidad hambre o un antojo, ó si está comiendo por ansiedad. Para eso es importante que no se salte ningún tiempo de comida: desayuno, almuerzo, cena y las dos meriendas, una en la mañana y otra en la tarde.

Para la Dra. Marlasca, quien es también nutricionista de Compañía Galletas Pozuelo, recomienda los siguientes tips:

  • Procure no eliminar ningún grupo de alimento de su dieta para que esto no le genere mayor tensión.
  • Coma frutas, vegetales, proteínas (carnes), lácteos (como leche, yogurt y quesos), así como carbohidratos de una manera balanceada sin abusar de ninguno. No abuse del azúcar o bebidas azucaradas, prefiera bebidas naturales.
  • Si le gusta lo dulce y le gusta comerlos, busque opciones dulces saludables: frutas (bananos, frutas deshidratadas como ciruelas o pasas), un vaso de leche 0% grasa con chocolate en polvo, galletas de avena,  yogurt natural o bajo en grasa con galletas hechas boronas para asimilar que está comiendo un postre, galletas rellenas pero en porciones pequeñas, barritas dulces por ejemplo con chocolate, o si le gusta lo salado unas galletas saladitas integrales con queso para una merienda, vegetales crujientes como la zanahoria o el apio con algún aderezo, palomitas de maíz caseras sin mantequilla ni dulce agregado.
  • Hidrátese especialmente con agua.

Tenga conciencia de qué alimento se está llevando a la boca, disfrute y saboree la comida, eso hará sentirse mejor.

¡Ojo con las señales!

Los síntomas dependen de cada persona, ya que se pueden manifestar de diferentes formas:

  • Les da por comer, otras por el contrario se les quita el apetito, sienten que la comida no les baja o pasa.
  • Algunas personas sudan por ejemplo las manos.
  • Las palpitaciones cardiacas aumentan.
  • Se les quita el sueño.
  • Falta de concentración.
  • Olvidarse de cosas que tenían hacer, entre otras.

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