El problema no es la obesidad

Aunque la obesidad es una gran amenaza para la salud, el verdadero riesgo no es tener sobrepeso, sino ser sedentario.

Por Karol Pérez

Mientras algunos delgados descansan en el sillón sin preocuparse por el ejercicio, otros con algunos kilos de más viven en busca de dietas y gimnasios, asustados por el riesgo de infarto, las alertas de diabetes, los temores de la hipertensión arterial y un sinfín de enfermedades asociadas siempre con la obesidad. Sin embargo, esas personas delgadas que descansan en el sillón, que no tienen problema con los cierres de su pantalón ni rollitos que disimular, podrían tener el mismo riesgo de morir que un obeso.
Esa es la paradoja de la obesidad: ser obeso no significa siempre estar enfermo y ser delgado no es sinónimo de estar sano. Independientemente de cuánto sea su peso, si el cuerpo no se ejercita la salud está amenazada. Así lo demuestran estudios científicos como “La Paradoja de la Obesidad” del Doctor Franz H. Messereli. Este estudio tomó a 22.576 personas hipertensas, divididas en grupos según el índice de masa corporal y las sometió a un tratamiento para normalizar la presión arterial. Los resultados fueron sorprendentes, ya que demostraron que quienes sufrían sobrepeso y obesidad tenían un menor riesgo de infarto mortal, no mortal o derrame cerebral que aquellos que tenían peso normal.


Otro estudio publicado en la Revista Medicine and Science in Sports and Exercise tomó conejos y los dividió en cuatro grupos: sedentarios obesos, sedentarios delgados, entrenados obesos y entrenados delgados. Al final del estudio midieron la presión arterial y otros factores de riesgo coronario. Los obesos que se ejercitaron tuvieron mejor presión arterial que los obesos sedentarios, lo que quiere decir que sin dejar de ser obesos, pero haciendo ejercicio, lograron mejorar su riesgo cardiovascular.
Entonces, aunque la obesidad es una gran amenaza para la salud, el verdadero riesgo está en seguir acostados en el sillón. “Perder libras es algo que las personas quieren alcanzar bajo cualquier precio, pero mucho ha costado hacer entender a la población que la obesidad no es en sí el problema, sino las consecuencias del sedentarismo las que han llevado los índices de mortalidad y enfermedad cardiovascular a elevarse considerablemente”, añade Álvaro Barrenechea, Director Médico de MultiSpa.

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