Roncar no es normal, ¿cuáles son sus riesgos?

Debe tener en cuenta ciertos factores que pueden estar afectando su calidad de sueño, roncar es uno de ellos

Por Revista ES
En los seres humanos, el sueño regula casi todos los procesos biológicos. En la infancia, por ejemplo, este se relaciona con la producción de la hormona del crecimiento, el metabolismo, la consolidación de la memoria y el aprendizaje. Estos procesos son determinantes durante el desarrollo cognitivo de los niños.
 
De acuerdo con la Dra. María Angélica Bazurto, Internista y Neumóloga, Directora de la Clínica de Sueño de la Fundación Neumológica Colombiana, “el sueño es una necesidad biológica que incide directamente en el óptimo estado físico, emocional y mental de los seres humanos. El no dormir bien puede desencadenar muchos problemas de salud.  Una de las causas más frecuentes de alteraciones del sueño es la Apnea Obstructiva del sueño (AOS)”. 
 
¿Y cómo saber si usted padece AOS?
 
Usted debe tener en cuenta ciertos factores que pueden estar afectando su calidad de sueño, por ejemplo, el ronquido: que es el síntoma principal de la AOS. Esta patología respiratoria no permite que las personas descansen bien mientras duermen.
 
Casi todos los pacientes que padecen AOS roncan, pero no todos los que roncan padecen esta patología. Por esta razón, si usted ronca y además tiene síntomas como somnolencia o cansancio diurno, despertar con ahogo o si alguien le ha dicho que deja de respirar durante el sueño, usted tiene alta probabilidad de tener AOS y es importante que acuda a un especialista que haga un diagnóstico acertado.
 
Según cifras de La Neumológica, el 80% de los pacientes que ingresan al laboratorio de sueño son remitidos por sospecha de trastornos respiratorios del sueño. La AOS ha aumentado debido a la epidemia mundial de obesidad (entre otros) y puede tener serias consecuencias como alteraciones cardiovasculares, accidentes laborales o de tránsito y en niños déficit de atención y dificultades en el aprendizaje.
 
En los pacientes pediátricos hay que verificar síntomas como el  ronquido, la respiración por la  boca, la somnolencia diurna o por  el contrario la hiperactividad. Según la Neumológica, el ronquido puede estar presente entre el 10% y el 27% y la apnea de sueño en un 3%. Estos síntomas pueden indicar que el paciente tenga algún trastorno respiratorio del sueño por lo que debe ser estudiado adecuadamente y poder así descartar diferentes causas. 
 
¿Quiénes pueden padecer AOS?
 
De acuerdo con la Dra. María Angélica Bazurto, “las personas que tienen más riesgo de padecer AOS son: los hombres en edad media, personas con sobrepeso u obesidad, características anatómicas como cuello corto, mentón pequeño  historia familiar de apnea del sueño,  mujeres post menopaúsicas y niños con amígdalas y adenoides grandes”.
 
“La buena noticia es que el ronquido y la apnea del sueño se pueden tratar. Lo importante es detectarlos a tiempo para definir el tratamiento más acertado”, expresó la Dra. Bazurto. “En el Centro de Estudios del Sueño (CES) de La Neumológica, por ejemplo, nos dedicamos al diagnóstico y tratamiento especializado de los trastornos respiratorios relacionados con el sueño de manera multidisciplinaria y realizamos pruebas diagnósticas como la polisomnografía, en la cual utilizamos varios tipos de sensores que registran constantes biológicas  como el electroencefalograma, el flujo respiratorio, la saturación de oxígeno, entre otros, mientras el paciente duerme”. Es importante anotar que la Neumológica puede realizar estos estudios en el mismo domicilio del paciente, gozando la comodidad de su propia cama, lo que le permite al paciente una mayor tranquilidad y eficiencia en el tiempo de realización del este examen.
 
Los tratamientos que existen para el manejo de la AOS van desde un plan para bajar de peso, el uso de la CPAP nasal (del inglés Continous Positive Airway Pressure), que es un dispositivo que abre la vía aérea, dispositivos como el de avance mandibular o ejercicios especiales de los músculos orofaríngeos, hasta cirugías de la vía aérea superior como por ejemplo en los niños, cirugía  de  adenoides  y amígdalas.

 

Publicidad

Pin It on Pinterest