Seis mitos y verdades sobre los alimentos congelados

La vida en las grandes ciudades, donde el tiempo muchas veces es escaso, llevó al crecimiento del consumo de comidas preparadas o sacadas del freezer directo al horno

Por Lanacion.com.ar 

La falta de tiempo o cocinar para una sola persona, suelen ser dos de los motivos que se esgrimen a la hora de elegir los alimentos congelados para preparar el menú. A raíz de que cada vez es mayor el rol que cumple el freezer en la vida cotidiana, los mitos y verdades en torno a lo congelado crecen.

Dos nutricionistas, hablaron sobre 6 mitos y verdades en torno a la comida congelada.

Fresco vs congelado

«Existe una gran diferencia entre alimentos frescos y congelados, en cuanto a lo nutricional y a las características físicas que posee el alimento. En realidad, siempre se alienta al consumo de alimentos frescos, ya que estos conservan en su gran mayoría todos los nutrientes y además porque como todos los alimentos envasados han sufrido algún tipo de procesamiento mediante el cual, el alimento sufre modificaciones no deseables», dijo Agustina Duca, licenciada en nutrición.

En contraposición, Virginia Busnelli, médica especialista en nutrición, dijo: «Los alimentos congelados, por lo general, no pierden calidad nutricional ya que hoy en día en la industria se utilizan métodos rápidos de ultracongelación que mantienen casi intacto los nutrientes y las características organolépticas. Si bien elegir alimentos frescos que puedan ser consumidos en el momento de la compra nos da la certeza de sabores, colores y texturas que estamos eligiendo, hoy en día los alimentos congelados pueden ser – con los cuidados correctos – una muy buena opción de acuerdo a nuestras necesidades y posibilidades».

Congelados preparados o congelados en casa

«Esto depende de cada producto y es importante analizar caso por caso. Algunos productos que vienen congelados pueden tener sal, aditivos y conservantes que nosotros no agregaremos al momento de congelar los alimentos que compramos frescos, por eso es muy importante informarse para elegir en cada caso la mejor alternativa», explicó Busnelli.

No descongelar a temperatura ambiente

Un error habitual es sacar algo del freezer, dejarlo fuera a temperatura ambiente y recién cocinarlo. Ambas nutricionistas coincidieron en que esto es riesgoso.

«Los métodos más recomendados para el descongelamiento de los alimentos son la refrigeración inmediata o directamente la cocción del mismo. No es recomendable descongelar alimentos a temperatura ambiente, ya que la mayoría de los organismos patógenos, por ejemplo, bacterias, se desarrollan y multiplican a esta temperatura, y por más que los cocinemos luego, van a existir muchas más posibilidades de que el alimento se encuentre infectado», dijo Duca.

En tanto, Busnelli, explicó: «Hay que pensar en el congelador como en un ‘botón de pausa’, que nos da más tiempo para consumir los alimentos porque inactiva el crecimiento de las bacterias que están presentes en él. Lo recomendado es pasar del congelador a la heladera y dejar descongelar los alimentos en esta».

¿Se puede volver a congelar?

«Preferentemente no, ya que cuanto más se manipule (congelación-descongelación) mayor será el riesgo de contaminación. El proceso de descongelado favorece la multiplicación bacteriana y podría correrse el riesgo de una intoxicación alimentaria.El consejo es consumir lo más pronto posiblecualquier tipo de alimento después de ser descongelado. A excepción de que el alimento descongelado, se cocine completamente (si es posible calentarlo), de esa forma podría volverse a congelar ya que el calor destruye las bacterias presentes en los alimentos y la posibilidad de contaminación es muy baja en este caso», dijo Busnelli y su colega Duca agregó: «Desde ya, un alimento crudo que se descongela no se puede volver a congelar crudo, más que nada por el desarrollo de bacterias que se puede llegar a producir durante la congelación y porque la vida útil del alimento se deteriora a medida que pasa el tiempo. Un alimento cocido que se descongela, se debe consumir ese mismo día».

La congelación modifica la textura de los alimentos

«La congelación afecta a la textura de los alimentos, ya que lo que en realidad se produce es una solidificación del agua que compone dicho alimento. Va a haber un cambio de volumen, cuanto mayor porcentaje de agua tenga el alimento, más va a aumentar su volumen. Se van a producir modificaciones en los nutrientes del mismo, cambio de las estructuras de proteínas, carbohidratos y lípidos (grasas). En cuanto a la textura, los alimentos vegetales son los más afectados, ya que en general, se produce una modificación en la turgencia de los mismos, en su rigidez», dijo Duca.

Por su parte, Busnelli detalló qué alimentos cambian al ser congelados: «La mayoría de las carnes, frutas y verduras no se deterioran con la congelación y se conservan mejor. Algunos alimentos, como aquellos que contienen almidones – como papas y bananas, entre otros – sí se modifican con las bajas temperaturas y adquieren una textura viscosa. Tampoco debe congelarse la mayonesa ni las salsas grasas ya que el frío las fragmenta separando el agua de la grasa».

Es lo mismo usar una bolsa común que una especial para congelar

En esto ambas profesionales coinciden que es falsa. «Las bolsas para congelar son de material especial que no se modifican con la temperatura y tienen un sello hermético que ayuda a conservar el producto en un entorno más seguro. Si vamos a congelar alimentos es fundamental hacerlo siguiendo los mejores procedimientos en pos de cuidar nuestra salud», dijo Busnelli.

Duca concluyó: «No es lo mismo ya que, las especiales están hechas de materiales preparados para resistir las bajas temperaturas a las cuales los alimentos se someten para poder ser conservados durante largos períodos de tiempo. Quizás, al utilizar una bolsa común, esta no soportaría el frío de la congelación, y esto provocaría un perjuicio al alimento lo que afectaría directamente a la salud, si este se consumiera».

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