No puedes saltarte el desayuno, Si no se ingiere alimento, las funciones cerebrales y físicas no tendrán suficiente energía.
Por Mundo Ejecutivo
Saltarse el desayuno luego de despertar es poco recomendable para el ser humano y resulta contraproducente para su productividad a lo largo del día, ya que el cuerpo entra en ayuno durante las horas de sueño. Si no se ingiere alimento, las funciones cerebrales y físicas no tendrán suficiente energía.
Esta acción se notará directamente en la disminución de energía, falta de concentración, nula creatividad, mal genio y desgano en el trabajo. Una persona que desayuna antes de salir de casa tiene varias cosas a favor, por ello es recomendable seguir estas recomendaciones.
1. En la primera comida del día se deberá consumir el 20 o 25% de todas las calorías que están estipuladas por día (de 2,000 a 2,500).
2. La fibra es vital para darle al cuerpo carbohidratos, energía, vitaminas y minerales. Las frutas, como manzana, pera o dos kiwis son buena opción para comenzar.
3. Un plato con avena en leche de almendras o leche de vaca deslactosada, acompañada de nueces, coco rayado, medio plátano, miel y canela espolvoreada activará la creatividad y fomentará la buena digestión.
3. Consumir proteína en el desayuno ayudará a mantener el apetito controlado por mayor cantidad de horas y evitará que comas antes de las 12. Si tu hora de despertar es a las 7 am, a las 8 ya debiste de haber comido unos huevos en cualquier presentación, un trozo de queso o jamón bajo en sodio, una rebanada de pan integral y café o té.
4. Aguacate, chocolate, amaranto, arándanos, semillas de girasol, almendras, huevos, sardinas, fresas, avena son los alimentos que tu cerebro agradecerá haber consumido. Quienes lo hacen tienen energía y altos niveles de concentración que lo ayudan a rendir al máximo en sus actividades diarias.
5. Hidratarse correctamente es otro requerimiento para mantener las actividades neurológicas en correcto estado. Dos vasos de agua antes del desayuno son parte de una activación integral de todo el cuerpo humano. Para mantenerse alerta, se aconseja beber dos litros de agua diariamente.