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4 consejos para evitar un mal momento en el agua

Con unas sencillas recomendaciones puede prevenir lesiones mientras practica natación. 

Como cualquier deporte, la natación debe practicarse dentro de los márgenes de seguridad y previsión requeridos, así como bajo la supervisión de profesionales para evitar cualquier tipo de lesión; desde una torcedura hasta un daño serio en la columna vertebral.

Los nadadores más propensos a padecer lesiones son aquellos que no hacen un correcto calentamiento previo al inicio del entrenamiento. Para evitar estos problemas, Failer Pinkay, director general de la Academia de Natación Aquanautas, brinda 4 recomendaciones.

Hombros (estilo libre y mariposa)

Se comienza con molestias, luego aparece el dolor, acompañado de una inflamación o tendinitis en el manguito rotador del hombro. Estas lesiones ocurren cuando los músculos del hombro se usan en exceso y hay poco flujo sanguíneo.

Para evitarlas se debe procurar mucha coordinación en los movimientos y para recuperarse se debe descansar los músculos el tiempo que indique el especialista.

Rodillas (estilo pecho)

La rodilla de nadador es una lesión que puede ser generada por la mala ejecución de la patada en el estilo pecho. Ocurre cuando las piernas se extienden y se vuelven a unir durante la propulsión de la patada. Entonces la rodilla queda sujeta a la rotación externa y no está diseñada para eso.

El ligamento interno de la rodilla, llamado ligamento colateral medial, se pone bajo tensión y puede lesionarse. Se previene con coordinación y técnica. Además, es aconsejable alternar los estilos y descansar por períodos cortos.

Espalda y cuello (estilo mariposa)

Debido a que este estilo exige una posición hiperextendida de la columna lumbar, pueden aparecer lesiones musculares y articulares. Es el estilo más difícil y el que requiere más fuerza en brazos y piernas. Para prevenir las lesiones se debe mantener la cabeza alineada con la espina dorsal en todo momento y al respirar, se tiene que ver para abajo en vez del frente. De esa forma la cabeza se mantiene en una posición neutral.

Lesiones en la zona cervical y lumbar

Durante la natación, la espalda se lesiona por técnicas incorrectas y posturas inapropiadas. Pueden darse cuando la persona nada con la cabeza muy en alto, poniendo en riesgo sus vértebras cervicales o bien, hunde demasiado las caderas y las piernas bajo el agua, poniendo en riesgo las vértebras lumbares.

Ojo a los años

Otro factor de riesgo en este tipo de lesiones es la edad. No se recomienda la enseñanza ni la práctica de los estilos pecho y mariposa después de los cincuenta años, a menos que se trate de un nadador activo. Con la edad, la fuerza, la flexibilidad y la resistencia de los huesos no son las mismas y se pueden lesionar más fácilmente.

4 causas comunes de las lesiones en el agua

[icons icon_name=»icon-arrow-right» icon_size=»14px»] Cuando se inicia el entrenamiento con rutinas explosivas y no en forma progresiva.

[icons icon_name=»icon-arrow-right» icon_size=»14px»] Aprender incorrectamente alguna técnica de nado.

[icons icon_name=»icon-arrow-right» icon_size=»14px»] Al usar músculos y tendones durante esfuerzos sostenidos y en ángulos incorrectos, con el tiempo se inflaman y aparecen las lesiones crónicas.

[icons icon_name=»icon-arrow-right» icon_size=»14px»] Por sobreesfuerzos. Hay rutinas muy extensas que, de tanto repetir el movimiento, el músculo o la articulación llega a la fatiga completa y se lesiona.

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