Seguro que en algún momento se te ha escapado alguno de estos 5 errores gravísimos que hoy vengo a recordarte para que los borres de tu día a día.
- No prestar atención. En todas estas clases hay alguien (un entrenador) que dirige el grupo y escucharle es fundamental. Cuando estamos concentrados en un entrenamiento duro o simplemente estamos entretenidos con el compañero de al lado, podemos despistarnos y no escuchar algunas indicaciones importantes, por lo que el riesgo a realizar ejercicios perjudiciales o lesivos será muy alto. Mi consejo es que prestes atención al entrenador, aunque lleves ya mucho tiempo acudiendo a las clases, siempre será importante. Y, por supuesto, si tienes un espejo delante: verifica la técnica de tus ejercicios.
- Dosificar energía. La clase dura un tiempo determinado y debes aguantar de principio a fin. Es necesario que dosifiques fuerzas y no empieces muy fuerte para poder llegar al final. Si realizas entrenamiento de intervalos, no se trata de sacrificar la técnica para conseguir hacer un número mayor de repeticiones, sino realizarlas de forma adecuada.
- No esforzarte. Con esto me refiero a no intentar superarte en cada clase nueva, intentar dar un poco más de ti mismo, y no simplemente realizar el mismo esfuerzo en todas las clases. De esta forma no vas a avanzar y te estancarás. Motívate y supérate a ti mismo.
- No seguir una dieta adecuada. Cualquier entrenamiento demanda energía y para ello necesitamos comer bien. Controla qué y cuándo comes. Es importante respetar los tiempos antes y después del entrenamiento e ir con energía suficiente para aguantar el ritmo que se exige.
- Olvidarte del estiramiento. Muchas personas se saltan esta parte de la clase porque no lo consideran importante y luego vienen las lesiones. Además en esta parte del entrenamiento se van bajando progresivamente las pulsaciones para no terminar bruscamente.
Fuente: Hola en Forma