El gimnasio, junto con una buena alimentación, puede convertirse en el principal amigo de una persona que busca transformar su cuerpo de forma radical, ya sea para perder peso, o ganar masa muscular, y en algunos casos, para lograr ambos objetivos.
Eso sí, recuerda que apartir de inscribirte a cualquier gym, tendrás un enorme compromiso con tu cuerpo, al cuál no deberás fallar, por ello, te compartimos estos pequeños, pero muy útiles consejos para que tus primeros días en el gym sean llevaderos.
- No ir con el estómago lleno: Recuerda que antes de realizar cualquier tipo de actividad física, debes hacerla, procurando que tu estómago no esté lleno, pero tampoco vacío, es decir, que 30 minutos antes, consumas algún snack para recargar esas energías que te serán útiles para realizar cualquier tipo de entrenamiento sin problemas. Puedes optar por alguna fruta o barrita energética, que son de rápida digestión.
- Calentamientos: Esta es de las mejores formas para que el cuerpo pueda adaptarse al enorme estrés al cuál será sometido con la rutina. Lo más recomendable es realizar algún ejercicio cardiovascular por entre 10 y 15 minutos.
- Familiarizate: No dudes en utilizar todas las máquinas disponibles en el gym durante los primeros días, siempre y cuando sea necesario. De esta forma podrás tener una idea más cercana acerca de su ejecución. En esta etapa céntrate en utilizar poco peso y realizar los movimientos adecuadamente.
- Paso corto, pero seguro: Dado a que el cuerpo debe adaptarse a nuevas situaciones, lo más recomendable para los primeros día es realizar ejercicios de poca intensidad. Procura hacer series de 15-20 repeticiones con poco peso, y al pasar el tiempo, disminuir las repeticiones y aumentar el peso.
- Enfriamientos: Así como los calentamientos son indispensables, también lo son los enfriamientos. De esta forma evitarás las contracturas y el músculo podrá recuperarse sin mayor esfuerzo.
- Hidrátate: Al hacer ejercicio quemarás muchas calorías, lo que significa que también sudarás bastante, así que no dudes en hidratarte adecuadamente. Una técnica adecuada para saber cuánta agua consumir después del ejercicio, es que antes de empezar la rutina, hay que pesarse con ropa ligera, anotar el peso; y al finalizar, pesarse nuevamente sin la ropa húmeda, y tomar la cantidad de agua, en relación 1:1 con el peso perdido. Es decir, si antes pesabas 74kg y después del ejercicio 73.5kg, entonces lo recomendable es ingerir 500 ml de agua.
Fuente: MiPielSana