¿Ha estado trabajando duro en mantener su plan alimenticio saludable entre semana y aparece el fin de semana largo?
Fiestas, procesiones, faroles, y todo incluido atentan contra un plan de alimentación saludable, ¿Qué hacer cuando todo esto converge en un fin de semana largo?
La doctora Melania Cevo, de Consultas Nutrición, nos explica qué hacer este fin de semana largo para regresar sintiéndonos saludables, y con el plan alimenticio intacto.
- Planee con antelación y elija sus batallas: piense que va a hacer este fin de semana largo, para poder adelantar las posibles tentaciones alimenticias a las que se verá expuesto. Elija solo un día en el cual quiere comerse un pequeño antojo, no hay razón por la cual evitar todos los alimentos siempre y cuando se alimente de forma adecuada todo el fin de semana.
- Prepare sus meriendas: no hay nada más peligroso para un plan de alimentación saludable que saltarse los tiempos de comida, en especial si va a estar afuera gran parte de la mañana o la tarde, porque si tiene hambre, terminara comiendo lo que está a mano, que normalmente no es sano, tiene muchas calorías, grasas y / o azucares simples. Lleve de merienda: fruta picada, trocitos de vegetales como zanahoria y así podrá estar picando, y más tarde podrá comer con tranquilidad y en compañía de amigos y familia sin remordimiento.
- Aproveche el tiempo extra: además de descansar, y dormir tarde, el fin de semana largo nos regala algo de tiempo adicional para hacer alguna actividad recreativa que involucre movimiento físico.
- Mucho cuidado con las bebidas: las bebidas, en especial las comerciales (gaseosas, frescos “naturales”, bebidas empacadas, y bebidas etílicas) contienen muchos ingredientes que no solo llenan nuestros cuerpos de componentes no alimenticios, preservantes y aditivos, sino que también pueden afectar nuestro hígado y páncreas, además de aumentar la retención de líquido, sino que generalmente su carga calórica es muy alta, y esto hace que rompamos el plan alimenticio rápidamente. Prefiera el agua con limón, agua con rebanadas de pepino (muy refrescante y desinflamante), si quiere una gaseosa pida soda con limón, o con jugo de uva natural, por lo menos reducirá los preservantes de la bebida, y obtendrá algunas vitaminas.
- No apague el botón de salud: Vivir sano no es un botón de apagado y encendido. La alimentación sana, es una alimentación consciente, esto quiere decir que es por nuestra salud, y para toda la vida, es un estilo de vida, y es tan necesario como ducharse o cepillarse los dientes.
- Compre de forma astuta: si va de paseo, piense de antemano que necesita, haga una lista de meriendas y snacks saludables, elija productos que sean fáciles de preparar pero saludables, y no haga las compras con hambre, de lo contrario comprara cosas que no son saludables, y terminara comiéndolas.
- Si come en un restaurante, coma lento: Lo primero es pedirse un vaso con agua antes de ordenar, y cuando lo haya bebido, pida una entrada saludable, que sea una ensalada verde con aderezo aparte (prefiera vinagre balsámico, o limón) y, UNA VEZ QUE HA COMIDO LA ENTRADA, revise nuevamente el menú, y ordene el plato fuerte. Normalmente se ordena todo de una vez, y se termina pidiendo más de la cuenta, y con hambre no se elige de forma sana. Si a los 20 minutos de comer la ensalada, desea el plato fuerte, pídalo y disfrútelo, pero con responsabilidad para su cuerpo.
Recuerde que una dieta saludable no implica dejar de comer algunos productos, sino aprender a consumirlos de forma adecuada y en las porciones recomendadas por su nutricionista.