La ortodoncia, el blanqueamiento dental, los implantes, y las carillas en el caso del bruxismo, son tratamientos que pueden tener un reflejo en la persona mucho más allá de la estética.
Por Revista ES
Se dice que la sonrisa es el espejo del alma ya que expresa alegría, ilusión y placer, pero también oculta muchas otras emociones porque los dientes son una especie de registro del recorrido vital de la persona, en ellos se reflejan sus hábitos y también sus conflictos emocionales.
El bruxismo, por ejemplo, suele ocultar problemas de ansiedad, de incapacidad de dar salida a sentimientos como la frustración, o de canalizar adecuadamente emociones como la rabia o la agresividad.
Según el Dr. Oscar Guzmán, odontólogo de OG Center, cualquier emoción negativa influye en la salud de los dientes debido a que estados de tristeza, apatía o periodo de desesperanza suelen llevar a descuidar los hábitos de higiene oral básicos.
´´Por lo general, las personas con episodios nerviosos tienden a comer de forma compulsiva, especialmente alimentos azucarados. Mientras que la ira, la inseguridad y a veces el miedo llevan a morder compulsivamente cualquier objeto. En estos casos, los pacientes tienen un mayor riesgo de padecer caries, enfermedades de las encías severas, desgaste dental o incluso pequeños traumatismos´´, agregó Guzmán.
Los expertos de OG Center consideran que cuidar los dientes y mostrar una sonrisa sana es también un medio de mejorar la calidad de vida y elevar los ánimos. Por ello, cada vez más, los dentistas valoran el bienestar emocional de sus pacientes para ofrecer los tratamientos adecuados y la hoja de ruta a seguir.
La ortodoncia, el blanqueamiento dental, los implantes, y las carillas en el caso del bruxismo, son tratamientos que pueden tener un reflejo en la persona mucho más allá de la estética, ya que tienen el beneficio de devolver la confianza en sí mismo, la autoestima y evitar esos problemas dentales asociados con estrés.