Los hallazgos del análisis demuestran que el contenido que consumimos en nuestra rutina nocturna tiene un impacto significativo en la calidad del sueño.
Por Revista ES
Un estudio reciente sobre hábitos nocturnos desvela que ver una comedia antes de dormir mejora la calidad de descanso, en comparación con el consumo de otros tipos de contenido.
Según los resultados de la investigación realizada por Betway Insider, estos participantes obtuvieron una calidad del sueño del 87% y un promedio de 8 horas y 11 minutos de descanso.
Un dato destacable cuando se compara con la media de 7 horas que duerme un adulto, según el último estudio del Centers for disease Control and Prevention. De esta manera, los hallazgos del análisis demuestran que el contenido que consumimos en nuestra rutina nocturna tiene un impacto significativo en la calidad del sueño.
Los resultados, obtenidos a través de Pillow, una aplicación de monitoreo del sueño disponible para iOS y Android, posicionan las comedias como la tercera mejor rutina nocturna a nivel general – la primera incluyendo el consumo algún tipo de contenido – con una puntuación total de 8,7.
En segundo lugar, se encuentran el uso de mascarillas faciales, con un puntaje de 9,4, y la meditación, que corona el ranking con un 9,6.
En el extremo opuesto, se ubican las películas de terror, las cuales se desmarcan con un 65% de la calidad del sueño y una puntuación total de 1,3.
“En un contexto en el que estamos permanentemente conectados y consumiendo contenido, es importante ser conscientes de cuáles tienen un mayor impacto sobre nuestra salud” – comenta Susana Almeida, encargada del estudio de Betway Insider.
“No se trata de no ver películas de terror o de abandonar las redes sociales, sino de adaptar nuestros hábitos digitales a rutinas que nos beneficien más”.
El estudio, se enmarca bajo el compromiso social de la reconocida plataforma de apuestas online para promover hábitos de vida saludable y una diversión responsable, también indaga en los tiempos de permanencia en las distintas etapas del sueño. En este sentido, destacan tres actividades:
Redes sociales: los participantes que incluyeron el consumo de contenido en redes sociales en su rutina nocturna permanecieron el 34% del tiempo en la fase del sueño ligero, el mayor porcentaje de todo el estudio. Esta fase se caracteriza por ser una etapa de transición hacia fases del sueño profundo que no ofrece descanso.
Escuchar música: respecto a las rutinas nocturnas que incluyen el consumo de contenido, aquellas que incluyen escuchar música son las que tienen un mayor promedio de presencia en la fase del sueño profundo: 35,9%. En esta, nuestro cuerpo se regenera y nuestra mente descansa, lo cual tiene un impacto directo en la calidad de nuestro descanso.
Ver las noticias: sorprendentemente, el consumo de noticias antes de dormir resultó en el mayor porcentaje del sueño en fase REM de toda la investigación: 55%.
La fase del sueño REM es la etapa más activa para el cerebro y en la que se libera un paralizador natural que previene que nuestro cuerpo se mueva mientras soñamos.