Algoritmos de estos recursos pueden conducir a resultados sesgados por procesar información imprecisa o generalizada.

Por Revista ES

La inteligencia artificial (IA) es cada vez más común en el día a día de las personas, destacando como un recurso para facilitar la vida. Sin embargo, los profesionales en nutrición muestran su preocupación de que las personas utilicen herramientas de este tipo para seguir planes de alimentación, sin la correcta supervisión. 

El Dr. Daniel Gómez, representante de Fiscalía del Colegio de Profesionales en Nutrición (CPN) explica que “los pacientes deben evitar usar aplicaciones o herramientas de IA ya que las mismas pueden no tener en cuenta las necesidades individuales específicas, condiciones médicas o interacciones con medicamentos. Además, sería muy peligroso depender exclusivamente de recomendaciones automáticas sin validar con un nutricionista.”. 

Los nutricionistas aseguran que el uso incorrecto de IA en nutrición es común por la falta de comprensión y regulación adecuada. Muchas aplicaciones de nutrición basadas en esta tendencia tecnológica  no están suficientemente validadas científicamente o carecen de una supervisión profesional adecuada, lo que puede llevar a recomendaciones inexactas o potencialmente dañinas. Incluso, la popularidad creciente de herramientas de IA también puede llevar a una sobre dependencia de estas tecnologías sin considerar la intervención experta necesaria. 

“Otra preocupación en cuanto a la calidad de los datos es que los algoritmos pueden “promediar” con la información de internet, que refleja una cultura predominantemente blanca, dejando sin representación las normas culturales de muchos grupos. Por lo tanto, es vital la intervención del profesional para la personalización del abordaje”, agrega el Dr. Gómez. 

La Fiscalía del CPN señala los siguientes riesgos que pueden surgir al utilizar de manera inadecuada la inteligencia artificial: 

• Recomendaciones inadecuadas: Las recomendaciones pueden no estar adaptadas a condiciones de salud específicas, alergias o interacciones medicamentosas, lo que puede resultar en efectos adversos. 

• Desinformación: La información errónea o mal interpretada puede conducir a prácticas dietéticas ineficaces o peligrosas. 

• Falta de supervisión: Sin la guía de un profesional capacitado, los planes de alimentación generados pueden no ser seguros o eficaces a largo plazo. 

• Manejo incorrecto de datos: La privacidad de los datos es primordial y debemos garantizar que cualquier iniciativa de salud pública impulsada por la IA respete al individuo y a los derechos de la comunidad. 

• Sesgo: Los algoritmos son tan buenos como los datos en los que se basan y cualquier sesgo en esos datos puede conducir a resultados que podrían promover desigualdades de salud. 

Por otra parte, otro aspecto que inquieta a los nutricionistas es que la IA puede promover el intrusismo profesional al permitir que personas sin la formación adecuada elaboren y ofrezcan planes de alimentación o asesoramiento nutricional a través de aplicaciones y plataformas en línea. 

Por eso, es crucial que los profesionales en nutrición aprendan a aprovechar esta tecnología para crear programas de educación nutricional más efectiva, difundir información nutricional precisa y evaluar las dietas para ayudar a más personas a llevar una vida saludable, con herramientas confiables y seguras. La clave está en integrar la IA como una herramienta que complementa y amplía las capacidades del profesional, sin reemplazar el juicio y la experiencia clínica. 

“Es fundamental recordar que la IA en nutrición debe ser utilizada como una herramienta complementaria y no como un reemplazo del juicio profesional. Los usuarios deben ser críticos y evaluativos respecto a la información generada por la IA, y siempre buscar la orientación de profesionales calificados. Además, los desarrolladores de tecnologías basadas en IA deben colaborar estrechamente con profesionales de la salud para garantizar que las herramientas sean precisas, seguras y éticamente responsables. La formación continua y la regulación adecuada también juegan un papel crucial en asegurar el uso efectivo y seguro de la IA en la nutrición”, asegura el experto en nutrición. 

De hecho, la inteligencia artificial puede ser una herramienta poderosa para los profesionales en nutrición al proporcionar: 

• Análisis de datos: La IA puede analizar grandes volúmenes de datos para identificar patrones y tendencias que pueden informar decisiones clínicas. 

• Optimización de tiempo: La automatización de tareas repetitivas, como la recopilación de datos y el seguimiento de progresos, permite a los profesionales centrarse en la interacción directa con los pacientes. 

• Acceso a investigaciones: La IA puede ayudar a filtrar y sintetizar información de la literatura científica, proporcionando a los profesionales acceso rápido a los últimos avances y recomendaciones en nutrición. 

• Educación continua: Herramientas basadas en IA pueden ofrecer módulos de formación y recursos educativos actualizados para apoyar el desarrollo profesional continuo.  

• Salud pública: Los algoritmos de IA han sido fundamentales para mapear y analizar entornos alimentarios, identificar áreas con acceso limitado a alimentos nutritivos. 

Este llamado de alerta es parte de la campaña anual de la Fiscalía del Colegio de Profesionales en Nutrición (CPN), que para este 2024 tiene como propósito promover las buenas prácticas y la ética entre los nutricionistas y la población en general. 

Quienes deseen consultar si alguna persona está debidamente incorporada al CPN, pueden ingresar al siguiente link: https://cpncr.com/directorio-nutricionistas/