Revista Ejercicio & Salud, es una publicación de Summa Media Group
Sus dedos son salvadores

Tocarse con la yema de los dedos: axilas, senos, pezón, cuello y piel, puede salvar su vida.

«A mí lo que me salvó fue el autoexamen y una mamografía que me hice por pura casualidad…eso fue lo que me salvó de morir de cáncer de seno» (Zoila Solano Aguilar, sobreviviente cáncer de seno, 70 años de edad, diagnosticada hace dos años, vecina de Cartago).

¿Qué gana con palpar sus senos?

Según la doctora Marisel Aguilar Herrera, cirujana oncóloga y senóloga, un correcto autoexamen de mama (palpar senos para identificar posibles lesiones) puede hacer posible la sobrevida en un 95 por ciento de los casos de cáncer de seno.

Lo ideal es practicárselo una vez al mes, a partir de la llegada de la menstruación (en los próximos cinco a siete días).

«Entre más temprano sea el diagnóstico, mayor probabilidad de curación y de tratamientos menos agresivos y que evitan la mutilación», afirma la especialista.

 ¿Quién dijo miedo?

«A lo largo de mis 20 años de experiencia, muchas pacientes me han dicho que prefieren no saber nada, para no tener que preocuparse…pero, después llegaron con cánceres muy avanzados a mi consulta. Yo les digo a todas las mujeres que si un tumor va a aparecer, sucederá con su conocimiento o sin él. Y, en ese sentido, siempre es mejor saberlo», advierte Aguilar.

Cuatro pasos son fundamentales para la lucha contra el cáncer de seno:

  1. Autoexamen regular de mamas.
  2. Chequeo médico periódico.
  3. Mamografía anual (después de los 40 años).
  4. Ultrasonido como complemento.

¡Manténgase alerta!

Póngale especial atención a los factores de riesgo que pueden aumentar las posibilidades de contraer cáncer de seno, entre ellos: ser mujer, tener más de 50 años, historial personal de cáncer de mama, exposición a los estrógenos, historial familiar, Terapia de Reemplazo Hormonal combinada (ininterrumpida por más de cinco años), someterse a mucho estrés, ser blanca, fumar y consumir alcohol.

Estilo de vida saludable

Ser una mujer de mente abierta, practicar actividad física con frecuencia y llevar una dieta equilibrada, serán los mejores aliados en la batalla contra el cáncer de seno.

Tecnología tres en uno

La cirugía de cáncer de mama ya no tiene que ser necesariamente mutilante. Incluso, gracias a las innovaciones disponibles para el tratamiento del cáncer de seno, actualmente la radioterapia puede realizarse en mucho menos tiempo.

Desde hace dos años, en nuestro país, específicamente en la Clínica Bíblica, en San José, se ofrece el primer equipo de Radioterapia Intraoperatoria en América Latina, para pacientes con tumores tempranos.

Al día de hoy se han sometido a este tratamiento un promedio de 80 mujeres, en su gran mayoría de 45 años, en adelante.

Este equipo permite administrar toda la radioterapia durante la cirugía, lo que reduce a una sola sesión, lo que anteriormente requería 33 largas y tediosas sesiones. De esta manera, la paciente puede operarse, tener su radioterapia y una reconstrucción de su seno en una sola actividad quirúrgica.

«Este tratamiento tiene como objetivo evitar que el tumor aparezca de nuevo y en el mismo sitio, pues existe un 85% de posibilidades de que haya una recaída en el mismo lugar», asegura la doctora.

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