Debido a la gran cantidad de personas con obesidad a la que se enfrenta Estados Unidos , el Gobierno decidió que restaurantes, cafeterías, supermercados y hasta máquinas expendedoras deberán informar acerca del contenido calórico de los productos que venden, sin embargo no es seguro que esto ayude a controlar dicha enfermedad.
De acuerdo con el portal de noticias BBC Mundo , las palomitas de cine y los batidos en las heladerías también deben contar con información acerca de las calorías que poseen, pues la Administración de Alimentos y Fármacos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó el uso de etiquetas con contenido calórico de productos que se adquieren en máquinas expendedoras así como en los menús de los restaurantes, supermercados y cafeterías, con el fin de combatir la obesidad.
Ante el gran número de personas que padecen la obesidad y como explicación a la medida la comisionado de la FDA, Margaret A. Hamburg expresó que la población estadounidense normalmente come y bebe «alrededor de un tercio de sus calorías fuera de casa, y la gente espera una información clara sobre los productos que consumen».
A lo anterior agregó que con el nuevo método contribuirán a que las personas tomen decisiones estando informadas acerca de lo que consumen.
Según el portal noticioso, los activistas que manifestaron por muchos años por un etiquetado calórico más transparente y coherente, aseguran que este «proporcionará una herramienta importante en la lucha contra la epidemia de obesidad de la nación».
No obstante el etiquetado calórico no asegura que las personas las tomen en cuenta o les importe consumir el producto, tanto así que algunos estudios sugieren que estas etiquetas «hacen poco para influir en los consumidores a la hora de cambiar sus hábitos alimenticios».
En la Universidad de Standford, por ejemplo, de acuerdo con un estudio que realizaron «la publicación de las calorías en Starbucks causó un 6% de disminución en el consumo calórico por compra», mientras que otro publicado en el International Journal of Obesity demuestra que «el etiquetado calórico no tuvo efecto en el número de calorías adquiridas por adolescentes en ciertas comunidades de bajos recursos, o en el número de calorías que los padres ofrecían a sus hijos».
¿Qué sucede entonces con las calorías? Las calorías son usadas para medir la energía de los alimentos que ingerimos, no obstante, no todas son iguales, ya que no todas son tratadas de la misma forma por el cuerpo; aquellas provenientes por carbohidratos por ejemplo, hacen almacenar grasas mientras que las que vienen de proteínas contribuyen a la construcción muscular.
BBC destaca también «el efecto de la dieta sobre la saciedad», explicando que aquellos alimentos que contienen proteínas «nos hacen sentir más satisfechos haciendo que comamos menos».
Para demostrar la anterior afirmación en el American Journal of Clinical Nutrition fue publicado un artículo en el que se logró demostrar que aquellas personas que consumían alimentos proteínicos aumentándola hasta en 30%, comieron 441 calorías menos cada día y experimentaron más saciedad.
Pero no solo existen diferencias entre las calorías provenientes de carbohidratos o proteínas, también existen diferencias entre aquellas que se presentan en alimentos procesados y no procesados, ya que es posible quemar hasta un 50% más de calorías después de comer alimentos no procesados.
Fuente: El espectador