Los efectos de los rayos solares siguen dañando la piel y aumentan el riesgo de cáncer incluso horas después de que las personas dejan la playa y se resguardan en un lugar bajo techo, según reveló un estudio.
Científicos de la Universidad de Yale, en Estados Unidos, descubrieron que fue el supuesto pigmento de protección melanina la que causaba el daño.
El equipo considera que las revelaciones de su investigación podrían ayudar conducir al desarrollo de mejores cremas solares que sean capaces de prevenir este daño adicional.
El fenómeno se manifiesta cuando la radiación de los rayos ultravioletas castiga las células de la piel y se produce una mutación en el ADN.
La melanina, el pigmento que está detrás del bronceado o de tono natural de la piel, es el pigmento que se considera actúa como defensa del cuerpo al absorber la radiación.
Lo que no sabían los científicos previamente es lo que pasaba con toda la energía que la melanina absorbía.