“Fractura” de pene, traumatismo en el escroto, heridas producidas en la vagina con objetos o golpes en el suelo pélvico son algunas de las lesiones que podrían ocurrir durante el deporte o la actividad sexual.
Por Ivannia Varela
El cuerpo humano está expuesto todos los días a sufrir lesiones en cualquiera de sus partes, incluyendo los órganos sexuales. Aunque este tipo de accidentes son poco frecuentes, los médicos están familiarizados con personas que –por alguna situación– terminan con heridas o golpes en la vagina, los senos, el pene, los testículos y el escroto. Casos como estos ocurren especialmente durante el coito y la práctica de algunos deportes. Démosle un vistazo a las lesiones más conocidas.
Fractura de pene
“En realidad este órgano no posee huesos y por lo tanto, resulta extraño hablar de fractura. Sin embargo, así se le denomina a la lesión que ocurre cuando hay una ruptura de la túnica albugínea o capa gruesa que envuelve las estructuras internas del pene”, explica el ginecólogo y especialista en sexualidad, Mauro Fernández.
Según detalla este experto en su sitio web, la túnica albugínea se rompe durante las relaciones sexuales cuando el pene erecto sale de la vagina y al penetrarla de nuevo, choca contra el cuerpo de la mujer y se dobla de manera violenta. En ese momento, lo que se escucha es una especie de chasquido que puede acompañarse de dolor, hinchazón y deformidad, entre otros síntomas. También podría ocurrir durante la masturbación. Dependiendo de la severidad, este tipo de lesión requiere atención inmediata: aplicación de hielo, uso de analgésicos y antiinflamatorios, y en algunos casos, cirugía.
Daños en pene, escroto y testículos por accidentes
Los genitales masculinos podrían sufrir traumatismos por situaciones inesperadas, casi siempre relacionadas con la prisa o la falta de atención, como por ejemplo golpearse con el asiento del inodoro o quedar atrapado en un zíper o cremallera. También podrían ocurrir a raíz de peleas y la utilización de armas blancas o de fuego. El abordaje médico dependerá de la severidad de cada caso.
Lesiones en la vagina por introducción de objetos
Se ha visto el caso de niñas que durante la etapa de exploración de sus órganos genitales (alrededor de los cuatro o cinco años) introducen en sus vaginas objetos que terminan lastimándolas, como crayones, papel higiénico, botones, etc. Lo primero que el médico hará es descartar señales de abuso, para luego darle a la paciente el tratamiento indicado.
Las mujeres adultas que, durante las prácticas sexuales o la masturbación, introducen objetos en sus vaginas también podrían enfrentarse a una urgencia de este tipo. El médico se encargará de dar el tratamiento necesario.
Traumatismos deportivos
“Durante la práctica de algunos deportes, especialmente los que implican cierto tipo de contacto como fútbol, básquet, boxeo, kickboxing y judo, entre otros, suelen presentarse lesiones en los órganos sexuales”, advierte Álvaro Barrenechea, especialista en medicina deportiva y médico de la cadena de gimnasios MultiSpa.
Los golpes, raspaduras y laceraciones podrían ocurrir en el pene y los testículos o el escroto en los hombres y en los senos en las mujeres (en ovarios y útero son poco frecuentes). Para evitar estas situaciones se aconseja que los deportistas utilicen ropa interior protectora.
Lesión por el sillín
Los amantes del ciclismo podrían experimentar golpes, rozaduras o irritación en la zona pélvica debido a la presión que el cuerpo ejerce contra la silla o sillín de la bicicleta. Al parecer, este tipo de problema es más común entre aficionados que en los deportistas élite, quienes ya saben cómo minimizar el riesgo.
Elegir el sillín adecuado y colocarlo a la altura apropiada, mejorar los mecanismos de amortiguación de la bicicleta, utilizar cremas lubricantes y ropa protectora pueden ser de gran ayuda para prevenir este tipo de lesión.
Ante una emergencia, mantenga la calma y en caso necesario, busque asistencia médica lo antes posible.
¿Qué hacer?
En caso de enfrentarse a una lesión genital, siga las recomendaciones de los expertos.
- Mantenga la calma y respete la privacidad de la persona afectada.
- Si hay sangrado, use presión directa en la zona con un trozo de tela o vendaje estéril.
- Aplique hielo para tratar la hinchazón.
- No trate de retirar los objetos incrustados.
- Busque asistencia médica lo antes posible, especialmente si hay dolor intenso, moretones, hinchazón, sangre, dificultad para orinar, etc.
Fuente: www.nlm.nih.gov/medlineplus