Los tacones nos hacen lucir glamurosas y elegantes, pero si no toma precauciones con su uso, se pueden convertir en enemigos silenciosos para su salud.
Por Karol Pérez/@karolp08
Algunos dicen que para las mujeres los tacones son como las corbatas para los hombres, a cualquier combinación de ropa le dan un toque de elegancia. Y cómo negarlo, si unos simples tacones nos transforman en glamurosas y esbeltas para cualquier ocasión. Quizás sea por eso que para muchas de nosotras se han convertido en nuestro delirio y nuestra prenda favorita.
Pero a pesar de todo, hay que ser sinceras, los tacones son una clara muestra de que la belleza duele. Dependiendo de sus formas y altura, pueden resultar incómodos, dolorosos y hasta peligrosos para la salud.
Según la fisioterapeuta Nancy Baltodano, al usar tacones altos, la parte delantera del pie soporta el 75% del peso corporal. Esto genera una sobrecarga en los músculos de la pantorrilla y los huesos que, a su vez, produce desagradables deformaciones del pie, como dedos de martillo, tendinitis, juanetes e inflamación de los tobillos. Además, al adoptar el tobillo una posición forzada que acorta los tendones, causa curvaturas lumbares y daños en las cervicales de la columna.
Si los tacones tienen una altura de cinco centímetros de altura y se usan al menos 40 horas a la semana, al cabo de dos años las lesiones empezarán a ser notorias.
“Los pies son el sostén y balance principal del cuerpo. Están compuestos por 26 huesos, 19 músculos y 33 articulaciones que al usar tacones se ven sometidos a una tensión muy dañina que provoca desbalance en la distribución del peso y la postura. Aunque a las mujeres les cueste aceptarlo, usar tacones es sumamente dañino. Su uso continúo les causará inevitablemente lesiones en los pies, talones, tobillos, rodillas, caderas y espalda”, agrega Baltodano.
Con esto la recomendación común entre médicos y expertos será siempre eliminar los tacones del todo y usar calzado que permita la distribución pareja del peso en el pie. Pero sabemos bien que eso sería un golpe bajo para el mundo femenino; por eso la fisioterapeuta dice que no se trata de prohibirlos totalmente, sino de seguir algunas recomendaciones básicas para minimizar sus efectos nocivos.
- No use tacones de más de 3 centímetros de altura.
- Prefiera los zapatos con suela de plataforma y no de tacón.
- Evite los zapatos estrechos que inmovilizan los dedos y los amontonan.
- Siempre que esté sentada y sea posible, saque los pies del zapato para aliviarlo de la presión.
- Cuando compre zapatos, hágalo en la tarde, ya que es cuando sus pies están más hinchados. Esto le permitirá tener la medida justa y evitará que le tallen de más cuando estén recargados.
- Si sabe que necesitará caminar mucho, mejor evítelos. No los use para actividades como ir de compras o de paseo.
- Visite a un especialista para que le indique si tiene necesidades especiales, como el uso de plantillas o fajas que le minimicen los daños.
Altura que daña
Entre los principales problemas que le pueden causar los tacones se encuentran:
- Juanetes: Son protuberancias en el borde externo del dedo. El hueso sufre una malformación que causa dolor.
- Dedo martillo: Es una malformación en la articulación que provoca que el dedo se encorve hacia abajo, simulando un martillo.
- Tendón de Aquiles: Se trata de una inflamación en el tendón que conecta la parte posterior de la pierna al talón.
- Neuroma de Morton: Es una lesión en el nervio que pasa entre los dedos de los pies y genera mucho dolor al caminar.
- Várices: Son causadas por la presión en las venas y reducción del flujo circulatorio.
- Osteoartritis: Los tacones altos ejercen una presión 23% mayor en las rodillas que los zapatos planos, por lo que se degenera la superficie que cubre las articulaciones de las rodillas.
- Daños en la columna y caderas
Fuente: Academia Americana de Cirugía Ortopédica