Aprender a comer de la forma correcta mejorará su calidad de vida.
Por Revista ES
Muchas veces las personas creen que al dejar de comer van a obtener buenos resultados en cuanto al peso. Con tal de adelgazar, dejan de comer harinas, frutas, hacen a un lado la comida nutritiva y consumen alimentos bajos en calorías. Esto es disfrazar un mal hábito, pues se incrementa la ansiedad (aumentan la secreción de insulina) y la persona no se nutre de la forma correcta: no cuenta con fuentes de vitaminas ni minerales.
“Si desea regular su peso, mejorar su vida, cuidar su cuerpo, debe regresar al diseño original y dejar de comer lo que no es parte de ese diseño. El ser humano necesita consumir alimentos nutritivos cada 2-3 horas, no solo se trata de comida para llenar el estómago”, indica la nutricionsita Melania Cevo.
La merienda de la tarde es uno de los momentos de mayor vulnerabilidad en cuanto a la alimentación, porque el día va acabando, las personas están cansadas y hay un consenso cultural donde se comparte con la comida, en particular repostería, galletas o panes. A continuación, la Dra. Cevo de Consultas de Nutrición, recomienda algunos ejemplos para consumir en la tarde:
1. 2 pejibayes + 1 cucharada de mayonesa liviana = 125 calorías, 1harina, 1 grasa.
El pejibaye es alto en fibra, antioxidante, potasio, rico en luteina y zeaxantina. El potasio ayuda a regular la presión arterial, reduce los calambres en personas que utilizan diuréticos, atletas o mujeres con cambios hormonales. Su alto contenido de antioxidantes colabora con la reducción del riesgo de cáncer y por la cantidad de fibra que aporta, satisface en cualquier merienda.
2. 1 paquete de galletas de maíz tostado + 1/8 de aguacate = 125 calorías, 1 harina, 1 grasa.
El aguacate no solo protege la salud visual, también contiene vitamina K que le ayudará a evitar el riesgo de fracturas óseas. Reduce el riesgo de cáncer de colon, páncreas y cáncer cervical. Sus compuestos regulan el estado de ánimo, sueño y apetito.
3. 2 tortillas + 1 rebanada de queso fresco + 2 cucharadas frijoles molidos = 235 calorías, 2 harinas, 1 proteína.
El queso aporta calcio y si es bajo en sodio, es apto para personas con hipertensión. Aporta vitamina B12, zinc, fósforo y vitamina A. Contribuyendo a mejorar la producción y regeneración de glóbulos blancos (para el sistema inmunológico).
4. 1 rebanada de pan integral + 1 cucharada de mermelada sin azúcar agregado, sin edulcorante artificial.
Es una merienda alta en fibra por el pan integral, la fibra mejora el tránsito intestinal, regula los triglicéridos y colesterol y se reduce el riesgo de cáncer de colon. Cuánto más fibra se consume, hay mayor sensación de saciedad.
5. Media chorreada + 1 cucharada de natilla.
El maíz es una de las harinas más nutritivas. Aporta carbohidratos, vitamina A y E, colabora con el sistema nervioso central, el estado de ánimo y los dolores musculares. Su alto contenido de fibra funciona en la prevención desde las hemorroides hasta el cáncer colo-rectal.
Recuerde que una dieta no implica dejar de comer todo tipo de productos, sino aprender a consumirlos de forma adecuada y en las porciones recomendadas por su nutricionista.