Cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en Costa Rica, se diagnostican aproximadamente 819 nuevos casos de esta enfermedad cada año; reportándose 396 fallecimientos.
Por Revista ES
El cáncer colorrectal puede prevenirse, por medio de la detección temprana o tamizaje (screening) de pólipos -masa anormal de tejido en la pared interna del colon o recto- o cánceres en fase inicial.
En promedio, las personas deben acudir a su médico para efectuarse estos exámenes después de cumplir 50 años de edad.
“Las pruebas de screening buscan reducir la cantidad de pacientes que fallecen por esta enfermedad y también la incidencia. Se debe tomar en cuenta que el cáncer colorrectal puede originarse a partir de un pólipo que tiene potencial de tornarse maligno. Esto es lo que podemos detectar tempranamente”, explicó la Dra. Vanessa Campos, gerente médico de oncología de Roche Centroamérica y Caribe (CAC).
De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en Costa Rica, se diagnostican aproximadamente 819 nuevos casos de esta enfermedad cada año; reportándose 396 fallecimientos. La proyección para el año pasado estimaba 924 casos nuevos y 446 muertes.
Existen factores de riesgo asociados al cáncer colorrectal como la colitis ulcerosa, padecer diabetes tipo II y tener antecedentes personales de pólipos en el colon o recto; de cáncer de mama, ovario o colorrectal. Se destaca un mayor riesgo de cáncer colorrectal en los hombres, en individuos que fuman o ingieren bebidas alcohólicas; y en aquellos que tienen síndromes hereditarios (poliposis adenomatosa familiar), el síndrome de Lynch o la enfermedad de Crohn.
Pruebas disponibles
Las pruebas de detección se realizan para descubrir y extirpar pólipos, de forma oportuna, o determinar la presencia de un cáncer colorrectal en aquellas personas que presentan pocos o ningún síntoma (es asintomático en fase inicial).
Algunas de las pruebas disponibles que el médico puede recomendar son:
- Colonoscopía: examina todo el colon y el recto. Descubre pólipos que pueden extraerse a tiempo y sin dolor; y permite realizar biopsias. Como control general, se recomienda cada 10 años para personas con riesgo promedio.
- Sigmoidoscopía: por medio de un endoscopio, se observa la parte inferior del colon. Debe usarse en conjunto con un examen de heces.
- Prueba de sangre oculta en heces (prueba de Guayaco): la presencia de sangre en las heces puede ser un signo de pólipos o cáncer. Se recomienda realizar una vez al año.
- Enema de bario de doble contraste: destinado a pacientes que no pueden hacerse unacolonoscopía. Ayuda a delimitar la zona del colon y el recto en una imagen de rayos X convencional.
- Examen proctológico: la parte final del intestino grueso (colon sigmoide) y el recto se evalúan a través de un tacto.
El cáncer colorrectal es uno de los más tratables y un diagnóstico temprano puede, incluso, incrementar las posibilidades de cura en una persona, si el paciente no sufre una recaída en cinco años posteriores a su diagnóstico. “Su tratamiento depende del lugar dónde esté ubicado (aspecto primordial), tamaño, de la etapa de detección y si se ha diseminado o no a otros órganos, así como de la edad y salud del paciente”, detalló la doctora Campos.
Tratamiento y sus avances
Los tratamientos para este tipo de cáncer incluyen la cirugía –para remover la parte del colon o recto afectada-, quimioterapia, radioterapia y en casos en etapa avanzada, también se pueden usar las terapias dirigidas (fármacos hechos a base de células vivas, los cuales se modifican con base en la biotecnología).
Los medicamentos biotecnológicos atacan células cancerosas específicas y permiten preservar las saludables. Su eficacia como tratamiento de casos en etapa avanzada y para mantenimiento sin avance de la enfermedad, sigue siendo contundente; aspecto que se reafirmó en la “Sesión de expertos en cáncer de colon” que efectuó la farmacéutica Roche, del 8 al 9 de marzo, en Barcelona, España, y contó con la participación de más de 20 oncólogos de Centroamérica y el Caribe.
Según la doctora Cristina Nadal, del Instituto Enfermedades Hematológicas y Oncológicas del Hospital Clínic, en Barcelona, “en aquellos casos donde existe metástasis, lo más importante es aplicar la terapia que permita el control de la enfermedad, sin avance, a manera de darle más calidad de vida al paciente”.
La especialista, además, indicó que “lo más recomendable es que el manejo de casos de cáncer colorrectal sea mediante unidades de atención multidisciplinarias, que involucran a diferentes expertos en el tratamiento de este cáncer para beneficio del paciente”.
De acuerdo con dicha actividad, continúan los estudios acerca de innovaciones en el manejo de esta enfermedad como son el abordaje inmunoterápico y el uso de la biología de células madre tumorales.