Las causas son obstructivas, rinitis alérgica o el crecimiento de los adenoides. El diagnóstico certero y tratamiento a tiempo cambiaría la condición.
Por Carolyn Hernández
La respiración es el mecanismo fundamental para la vida de todos nosotros y normalmente, esta se lleva a cabo mediante la nariz. Sin embargo, por distintas alteraciones de las vías aéreas superiores, el cuerpo se ve obligado a oxigenarse mediante la vía oral.
El Dr. Javier Tapia, especialista en otorrinolaringología, advierte que esta adaptación trae como consecuencias una serie de cambios, faciales, craneales, dentales, posturales y fisiológicos en el paciente, que en conjunto se les conoce como el Síndrome de la Respiración Bucal.
“La nariz es el órgano encargado de limpiar, calentar y humedecer el aire que respiramos. Toda persona que respire por la boca frecuente o constantemente es un respirador bucal. Sus causas por lo general son obstructivas, como desviaciones del tabique nasal, pólipos o masas nasales, crecimiento de los cornetes nasales por rinitis alérgica o, muy frecuente en niños, el crecimiento de los adenoides”, especifica el especialista de Torre Médica Momentum.
Para llegar al diagnóstico de este síndrome, el otorrinolaringólogo explica que se debe evaluar la historia y síntomas del paciente, así como realizar un examen físico completo a nivel de las vías aéreas superiores, estudios de imágenes y/o una endoscopía nasal para poder determinar la causa de fondo. “De esta manera se plantean las alternativas más adecuadas de tratamiento, y llegar a normalizar la respiración”, concluye.
Síntomas
- Frecuente boca abierta y labios secos (los dientes están usualmente en contacto)
- Dificultad para respirar por la nariz
- Frecuente congestión nasal
- Ojeras
- Estornudos frecuentes con congestión nasal
- Ronquidos para dormir
Fuente: Organización Mundial de la Salud