Si no estás seguro de qué tipo de pie tienes, pon el pie en agua y pisa sobre un trozo de cartón
Por Mayo Clinic
Los tenis para hacer ejercicio tienen algunas características que otros zapatos no tienen. Esto es lo que debes buscar para encontrar los que te queden mejor según tu pie:
- Parte superior: mantiene el zapato en tu pie, y generalmente está hecha de cuero, red o material sintético. El tejido de red permite mejor ventilación y es más liviano.
- Plantilla: sirven para soportar el pie y el arco. Las plantillas que se pueden sacar pueden lavarse o quitarse para secarlas entre las caminatas. Ofrece comodidad, almohadillado y absorción de impactos. Las ranuras y los surcos pueden ayudar a mantener la tracción en el momento de hacer contacto con el suelo.
- Puntera espaciosa y redondeada: ayuda a prevenir los callos, ya que proporciona espacio para los dedos del pie.
- Barra estabilizadora: ayuda a estabilizar tu pie si tiende a volverse hacia adentro al pisar.
Considera la forma de tu pie: para evitar problemas dolorosos, considera la forma y el tamaño de tus pies cuando compres tenis. Recuerda que tus pies nunca deberían ser forzados a conformarse a un par de zapatos.
- Ancho y largo: los zapatos que son demasiado estrechos o demasiado anchos pueden causar ampollas y callos dolorosos. Además, una puntera que no es lo suficientemente alta y no ofrece suficiente lugar para tus dedos del pie, puede agravar problemas a los pies como juanetes.
- Tipo de arco: el alineamiento intrincado de huesos, músculos, ligamentos y tendones en tus pies forma arcos laterales (metatarsales) y a lo largo (longitudinales). Al caminar, estos arcos elásticos y flexibles ayudan a equilibrar tu peso corporal en tus pies. Tus arcos tienen un papel importante en cómo te adaptas a varias superficies al caminar.
En general, tus pies entran en una de tres categorías:
- Pies con arco neutro: son los pies que ni tienen un arco marcado, ni son muy planos. Busca tenis con entresuelas firmes, horma derecha a semicurva, la horma se refiere a la forma de la suela y el modelo que se usó para hacer el zapato, y una estabilidad moderada para la parte trasera del pie.
- Arco bajo o pie plano: este puede contribuir al estrés muscular y problemas con las articulaciones en algunos individuos, aunque no hay una correlación directa. Si tienes pies muy planos, busca zapatos para caminar con una horma derecha y control del movimiento para ayudarte a estabilizar los pies.
- Pies con arco alto: son los que pueden contribuir a estrés excesivo en las articulaciones y los músculos ya que los pies quizás no absorban los impactos muy bien, especialmente si haces muchas actividades con impacto sobre los pies o con saltos. Busca buen almohadillado para compensar tu falta natural de absorción de impacto. Una horma curva, también puede ser útil en algunos casos.
Si no estás seguro de qué tipo de pie tienes, pon el pie en agua y pisa sobre un trozo de cartón. Examina la huella que dejaste. Si puedes ver casi toda la huella del pie, probablemente tengas arcos bajos. Si puedes ver muy poco, probablemente sean altos.
También puedes mirar tus zapatos viejos para encontrar pistas sobre cuál es la forma de tu pie. Trae tus zapatos viejos para caminar cuando vayas a comprar unos nuevos. La mayoría de los zapateros profesionales te pueden dar consejos sobre qué es mejor comprar basándose en cómo gastaste tus zapatos viejos.
Reemplaza los zapatos gastados para prevenir lesiones
Todos los tenis para caminar eventualmente se gastan. Y aunque te sigan resultando cómodos, pueden no estar proporcionándote suficiente apoyo o absorción de impactos. Presta atención a la condición en que están tus zapatos. Si las suelas se han gastado, es hora de comprar otro par.
Infórmate antes de tomar la decisión
Los zapatos que no te quedan bien son la fuente de muchos problemas. Ahora que sabes qué características debes buscar, puedes salir a comprarlos con confianza. Ponte tenis para ejercitarte que sean cómodos y que te queden bien. sin preocupaciones.