La Organización Panamericana de la Salud además alertó que la mayoría de las causas de muerte son prevenibles.
Por La Nacion.com.ar
América aumentó la esperanza de vida a 75 años, casi cinco años más que el promedio mundial, pero en la región más desigual del planeta se sigue muriendo principalmente por enfermedades prevenibles, señaló el martes la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
«La población ha ganado 16 años de vida como promedio en los últimos 45 años, es decir, prácticamente dos años por quinquenio», indicó el informe «Salud en las Américas + 2017», la publicación insignia de la OPS que cada cinco años desde 1956 analiza las tendencias, los desafíos y las condiciones de salud en el continente.
Sin embargo, la región debe aún combatir enfermedades no transmisibles (ENT), como el cáncer , la diabetes y las dolencias cardiovasculares y respiratorias, asociadas a estilos de vida y responsables de cuatro de cada cinco muertes anuales.
Alimentación poco saludable, actividad física insuficiente, tabaquismo y consumo nocivo de alcohol son los principales factores de riesgo de estos males, según la OPS, que prevé un aumento de casos de ENT en las próximas décadas debido al crecimiento de la población, el envejecimiento y la urbanización.
«Vivimos más años de vida y morimos menos por causas que podemos evitar, pero esa ganancia no ha sido equitativa», dijo la directora de la OPS, Carissa Etienne, llamando a garantizar las condiciones que determinan una buena salud, como el acceso a agua potable, educación y vivienda digna.
El reporte, presentado en la 29ª Conferencia Sanitaria Panamericana de la OPS que se realiza hasta el viernes en Washington, también presenta la «amenaza constante» que suponen las enfermedades emergentes, producto de los cambios ambientales y los desplazamientos de poblaciones.
«En los últimos años, nuestra región ha sufrido brotes de chikunguña, cólera, ébola, fiebre amarilla, zika y otros eventos de salud pública que han sometido a dura prueba nuestra capacidad de preparación y respuesta», dijo Etienne.
El informe de la OPS, oficina regional de la Organización Mundial de la Salud ( OMS ), también destaca el reto que supone lidiar con el cambio climático y sus repercusiones en la salud física y mental.
Obesidad, una epidemia
La OPS encendió una luz de alarma sobre la obesidad, uno de lo principales factores de riesgo para padecer una ENT.
En las Américas, la región de la OMS con la prevalencia más alta de sobrepeso y obesidad, la tasa duplica el promedio global: 26,8% frente a 12,9%, indicó el informe, señalando las «proporciones epidémicas» de este mal no solo en adultos (y en particular en mujeres), sino en niños y adolescentes.
«Se necesitan políticas reglamentarias para promover, respaldar y proteger la alimentación sana, la restricción de la mercadotecnia, la regulación del etiquetado y la aplicación de impuestos a las bebidas azucaradas y otros productos procesados y ultraprocesados con alto contenido de calorías, azúcar, grasas y sodio», destacó la OPS.
Además, el informe señaló que el 15% de la población mayor de 18 años (62 millones) vive con diabetes, un porcentaje que se triplicó en los últimos diez años.
Aunque la mortalidad por enfermedad cardiovascular bajó casi 20% en promedio en una década esta dolencia sigue siendo la principal causa de muerte en la región. El cáncer, en tanto, provocó la muerte de 1,3 millones de personas en 2012, 45% de ellos antes de los 70 años.
Las lesiones por accidentes de tránsito, que causaron 12% de las muertes en 2013, y las altas tasas de homicidios que colocan a 18 países de América Latina y el Caribe entre los 20 principales en todo el mundo, son otros de los desafíos a enfrentar, señaló el reporte.
El reto de vivir más
Según estimaciones de la OPS, el 81% de quienes nacen actualmente en América vivirán hasta los 60 años, mientras que el 42% sobrepasará los 80 años. El informe advirtió empero que este aumento de la esperanza de vida no implica una vejez sin discapacidad y llamó a los sistemas de salud a adecuarse a este desafío.
«El envejecimiento saludable normalmente no se identifica con la ausencia de enfermedades, sino con la capacidad para el funcionamiento autónomo, y para mantener y conservar la calidad de vida», indicó el informe, que en 2015 situó la esperanza de vida saludable promedio en las Américas en 65 años.
Aparte del aumento de la expectativa de vida, el reporte también destaca otros éxitos, como la reducción en la mortalidad infantil (24% menos entre 2002 y 2013), así como la disminución de los casos de malaria (62% menos entre 2000 y 2015), lepra (10,1% menos entre 2010 y 2014), y de las muertes por sida (67% entre 2005 y 2015).
Además, destacó la eliminación de la transmisión endémica de la rubéola (2015) y el sarampión (2016).