El huevo es una excelente fuente de proteína, pero si se consume con exceso de grasa, se altera su perfil nutricional.
Por Dra. Catalina Castro Alpízar / Nutricionista-Supervisora Comedores Cargill de Costa Rica
Las proteínas son el principal nutriente para la formación de los músculos del cuerpo y también regulan varias funciones del organismo y están conformadas por unidades llamadas aminoácidos.
Para entenderlo de mejor manera, imagínese que debe construir un músculo y requiere bloques de construcción específicos (aminoácidos); unos los produce el organismo (no esenciales) y otros deben adquirirse de los alimentos (esenciales), y si le faltan piezas, la proteína no se formará y afectará el funcionamiento del organismo.
Para entender el aporte de la proteína le brindamos algunos tips para conocerla y aprovechar su aporte alimenticio:
- El pollo, los huevos, la carne de res, el queso y la leche, son ejemplos de proteínas animales. Los vegetales están conformados especialmente por leguminosas, como lentejas, frijoles o garbanzos. Se considera que las proteínas de origen animal son más nutritivas y completas que las de origen vegetal, que son incompletas y de un menor valor biológico (tienen menos piezas). Para que las
proteínas vegetales sean completas deben mezclarse entre sí. Por ejemplo: Legumbres (1 porción de frijoles) más cereales (dos porciones de arroz), igual a proteína similar a la de origen animal. - La “proteína patrón”, a nivel alimenticio, es el huevo, por su alto valor biológico, ya que contiene todos los aminoácidos esenciales. Sin embargo, en una dieta saludable se recomienda tener proteínas de origen animal y vegetal, según gustos y preferencias de la persona, o necesidades especiales (por ejemplo: deporte, embarazo, enfermedad).
- El huevo es una excelente fuente de proteína, pero si se consume con exceso de grasa, se altera su perfil nutricional. También en el caso del pollo, que es una carne blanca de fácil digestión y muy recomendada, pero no se debería consumir solo como fritura.
- Una ventaja de la proteína es que brinda saciedad, es decir, puede retardar el vaciamiento gástrico, que es aún mayor cuando hay alimentos que aportan fibra y grasa (idealmente de buena calidad); por esto es importante incluir la proteína en los diferentes tiempos de comida para evitar tener episodios de “hambre” muy seguidos (por ejemplo cada 30 minutos).
- Recuerde que la porción de proteína es un 1/3 de la palma de la mano de una mujer (7 gramos de proteína) en el caso de carnes, o bien una unidad de huevo, o 30 gramos de embutido o queso blanco. En un desayuno de una mujer sana y activa, podrían incluirse 2-3 porciones de proteína, según lo determine el nutricionista. Es muy importante velar porque su consumo se realice, ya que es común observar platos llenos de alimentos fuente de carbohidratos y grasa, sin que existan proteínas, frutas o vegetales.