Los científicos han argumentado que estas bebidas pueden derivar en aumento de peso e incluso incrementar el riesgo de diabetes 2.
Por Nuevo Diario
Según algunos estudios científicos se recomienda a las personas no caer en el engaño de las bebidas “light” o de dieta, las cuales tienen un efecto contraproducente en el organismo. Estas bebidas tienen un sabor dulce más intenso debido a los edulcorantes artificiales, y a medida que más se consumen, provocan que nuestros sentidos no reconozcan el sabor de alimentos naturalmente dulces, como la fruta.
“Los endulzantes artificiales alteran la insulina, la que envía a nuestro cuerpo la señal de ponerse en modo de almacenamiento de grasa y produce aumento de peso”, señaló la reconocida nutricionista estadounidense Brooke Alpert. Según Rosa María Ortega, profesora titular del departamento de Nutrición y Bromatología de la Universidad Complutense de Madrid, España, existe una creencia popular que considera a los alimentos light como los que no engordan o que incluso ayudan a adelgazar. “Depende de cómo se tomen los alimentos light, son útiles porque tienen menos calorías que los originales; el problema es que muchas personas no saben hacer un uso correcto de ellos y los identifica como alimentos con cero calorías”, dijo Ortega.
Estudios sobre los daños y repercusiones
Investigadores de la Universidad de Texas descubrieron que los consumidores de estas bebidas tenían un 70% más de grasa alrededor de la cintura en comparación a los que no las bebían. También se descubrió que beber una soda light al día ha sido asociado al alza de un 36% en las probabilidades de presentar síndrome metabólico (presión arterial alta, niveles elevados de glucosa y colesterol, además aumento de grasa en la circunferencia de la cintura) y diabetes, según explicaron desde la Universidad de Minnesota.
A pesar que las bebidas light aportan muy pocas calorías, estas no brindan elementos que le hagan bien al cuerpo. Por eso la nutricionista estadounidense, Cassie Bjork asegura que es mejor tomar agua. Diversos estudios relacionados al aspartame indican que este endulzante artificial provoca migrañas.
Por su parte, la revista General Dentistry de la Academia de Odontología General en Estados Unidos, publicó una investigación donde se compara la salud bucal de un consumidor de cocaína, metanfetamina y de bebidas light. El estudio reveló que en los tres casos existe el mismo nivel de erosión dental debido al ácido cítrico que debilita y destruye el esmalte de los dientes.
Interesante resulta que usar bebidas light en los tragos provoca que las personas se embriaguen más rápido, así lo indican desde la Universidad de Kentucky. Quienes usaron refrescos bajos en calorías, presentaron una concentración mayor de alcohol en el aliento en comparación a quienes utilizaron sodas normales. Los investigadores creen que esto se produce porque el cuerpo asimila más rápido los edulcorantes que el azúcar.
La Academia Americana de Neurología publicó una nota en la que indica que las personas que beben más de una lata de bebida dietética al día, tienen 30% más de probabilidades de desarrollar depresión.
Las mujeres mayores de 60 años tienen mayor riesgo de sufrir osteoporosis que los hombres, lo cual aumenta con el consumo de bebidas light. Investigadores señalaron que las mujeres que beben regularmente estos refrescos tienen un 4% menos de densidad mineral ósea en la cadera, al igual que menos calcio y vitamina D.
Estudios de la Universidad de Miami y la Universidad de Columbia develaron que la soda dietética aumenta en un 43% las probabilidades de desarrollar un problema vascular.