Un grupo de médicos y especialistas responden a esta y otras preguntas frecuentes que se hacen en Google.
Por El Salvador
En el mundo de los bebedores de alcohol hay miles de mitos sobre su consumo; que si cuál engorda menos, cómo prevenir o curar una resaca o si mata neuronas. Estas preguntas y muchas otras son de las más frecuentes en buscador Google.
El periódico español El País consultó a varios especialistas que respondieron a las preguntas más comunes sobre el consumo de alcohol que los usuarios de Google hacen. Aquí las respuestas (en las que sí puedes confiar).
¿Realmente es estimulante?
“Aunque actúe como desinhibidor en los primeros contactos, el alcohol no es un estimulante sino un depresor. Esta sustancia bloquea los núcleos del control de la conducta en general, ocasionando ese efecto de verborrea, diversión y energía. Se da un proceso de envalentonamiento, de impulsividad y baja percepción del riesgo… pero después llega el efecto rebote”, advierte Bobes.
Después de los primeros momentos de felicidad viene la pérdida de capacidad motora, la descoordinación de movimientos, la alteración de la visión o el mareo generalizado.
¿Es bueno para la salud?
Tomando en cuenta que con frecuencia se publican nuevos estudios sobre las supuestas bondades del vino y la cerveza, la respuesta no es tan obvia o puede confundir a algunos. Según Barry Sears, bioquímico y presidente de la Inflammation Research Foundation, “hay que separar los efectos del alcohol y de algunos de sus componentes.
Lo bueno del vino, por ejemplo, son los polifenoles (compuestos de origen natural con efectos saludables sobre el sistema cardiovascular, presentes también en algunas frutas, hortalizas, legumbres y café). No obstante, para conseguir su efecto antioxidante, habría que tomarlos en grandes cantidades, y lo cierto es que su sabor es desagradable, y el alcohol camufla ese gusto. Pero si bebe en exceso, lo malo supera lo bueno”. Por lo tanto, se puede deducir que puedes obtener los nutrientes del vino o la cerveza de otras fuentes más saludables.
¿Es depresivo?
Definitivamente sí, es depresivo. “Pasa igual que con todas la drogas adictivas. El alcohol tiene un efecto de euforia y desinhibición que anima y estimula en un primer momento, pero después, deprime, y es aquí cuando se quiere volver a beber”, explica el doctor Barry Sears.
En personas más vulnerables, el alcohol puede provocar que se cronifique o intensifique el problema. Por ejemplo, algunos enfermos con depresión tienden a engancharse al alcohol por ese primer momento de ánimo, pero a la larga la situación empeora.
¿Mata neuronas?
No hay una respuesta definitiva. Por un lado, el doctor José Manuel Molto, vocal de la Sociedad Española de Neurología, es tajante: “El alcohol es una sustancia tóxica que deshidrata el cerebro, saca el líquido de las células y lo arrastra a la sangre, y esto provoca la muerte de las neuronas, como detalla un artículo de Alcohol and Alcoholism”. Sin embargo, investigaciones publicadas en Journal of Neuroscience o The Lancet exponen que el consumo de bebidas alcohólicas no implica la muerte de esas células.
En este sentido, el presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría, Julio Bobes, agrega: “La bebida es neurotóxica y produce daño en todas las neuronas, provocando no solo la muerte de muchas de ellas, sino además la eliminación de conexiones entre ellas, la llamada poda sináptica. El número de dendritas (las encargadas de recibir y enviar los impulsos) aminora y empobrece”. Si se hace un análisis de investigaciones son mayoría las que concuerdan en que el consumo de alcohol, especialmente en exceso, solo trae efectos negativos a la salud de tu cerebro.