Las luminarias y los proyectores son los que contienen un alto nivel de esta sustancia.

Por Revista ES

Muchas personas se encuentran diariamente expuestas al mercurio, desconociendo las consecuencias que esta exposición puede provocar especialmente en temas de salud.

Este contacto suele darse habitualmente en oficinas, centros de estudio o incluso en los hogares, donde se tenga contacto con artefactos como proyectores, luminarias y termómetros, atentando así contra el bienestar de las personas y su entorno.

Actualmente, es legal comprar un producto que tenga mercurio; incrementando de forma poco controlada, los riesgos a la salud, a la población e impactos al medio ambiente.

El mercurio es conocido como un elemento (metal) que existe en la naturaleza, bajo diferentes modalidades: en forma metálica (de color plateado y líquido), de vapor o gas, combinado con otros elementos (como: cloro, sulfuro u oxígeno) para formar sales inorgánicas, o bien, formando compuestos orgánicos (como el metilmercurio o el fenilmercurio), los cuales, también pueden presentarse en forma de sales.

Este metal puede encontrarse en pequeñas o grandes cantidades, pero independientemente de esto, llega a ser tóxico para los sistemas: nervioso e inmunitario, el aparato digestivo, la piel, los pulmones, riñones e incluso ojos.

El director de Tecnologías de la Salud de la Universidad de Costa Rica (UCR), el doctor, Horacio Chamizo, comentó que la absorción aérea de esta sustancia puede provocar trastornos neurológicos y del comportamiento e inclusive la muerte dependiendo de la dosis de exposición.

“Accidentalmente el ser humano puede verse expuesto a inhalar mercurio y estas inhalaciones pueden generar daños al cerebro. Si las dosis son bajas la afectación será a largo plazo, presentando daños en el sistema nervioso, pero si las dosis son altas, se pueden dar manifestaciones agudas que necesitan atención médica de inmediato, ya que incluso podrían ocasionar la muerte de la persona”, enfatizó Chamizo.

Ambientes libres de mercurio

Hay varias formas de prevenir los efectos perjudiciales para la salud, por ejemplo, fomentar las energías limpias y eliminar progresivamente productos no esenciales que contienen mercurio.

Por estas razones, la población costarricense, debe continuar su apuesta, en lograr un ambiente libre de mercurio, y así eliminar por completo los riesgos actuales.

Edwin Leitón, representante de El Orbe Verde, enfatizó que en Costa Rica hay un altísimo porcentaje del consumo de estos artículos y el mayor riesgo es la falta de conocimiento del peligro que esto representa para los usuarios o ciudadanos en general.

Posición del Estado Costarricense alrededor del Mercurio

Desde el 2013 el país se adhirió al Convenio Minamata, un esfuerzo global por erradicar el mercurio y sus riesgos del medio ambiente.

A través del decreto ejecutivo 9391, que define el marco jurídico acerca de la erradicación del mercurio, el consumo de productos que contenga esta sustancia estará prohibido a partir del primero de enero del 2020.

El entendimiento de la ley y sus alcances debería motivar a las organizaciones a trabajar en una estrategia de reemplazo de todos estos elementos que representan un riesgo para la Salud.