Esta nota sirve solo como información general y no debería ser tratada como sustituto de ir al médico.
Por BBC Mundo
¿Quieres saber si un hueso está realmente roto o sólo magullado? Te explicamos cómo puedes saberlo y cuales son las mejores maneras de lidiar con una fractura.
1. Si puedes moverlo, no está roto
Es lo primero que alguien suele decir cuando se está retorciendo de dolor tras darse un golpe muy fuerte en el dedo del pie.
Pero la realidad es que a veces es posible mover un hueso roto, así que aunque puedas mover tu dedo magullado no deberías confiarte.
Los tres síntomas principales de que tienes un hueso roto son dolor, hinchazón y deformidad.
Si un hueso sobresale a través de la piel tras un accidente, esto es, obviamente, una mala señal.
Otra señal es escuchar un chasquido en el momento de lastimarte.
2. Si el hueso está roto, sentirás un dolor horroroso
No necesariamente.
Seguro que alguna vez has escuchado a un amigo contar esa historia de cómo se tropezó y luego se pasó el resto del día esquiando o bailando sin darse cuenta de que se había hecho una fractura.
La mayoría de las veces los huesos rotos duelen mucho, pero si una ruptura es pequeña, es posible que no lo notes.
Si el hueso está realmente roto, es importante obtener ayuda profesional para asegurarte de que los huesos están correctamente alineados y se mantienen en su lugar mientras se curan.
Así podrás evitar infecciones o deformidades permanentes.
3. Las mujeres mayores (sobre todo las blancas) deben preocuparse por los huesos rotos debido a la osteoporosis
Empecemos por la edad.
Es cierto que las mujeres mayores son más propensas a sufrir fracturas que las mujeres jóvenes.
Los cambios hormonales de la menopausia pueden conducir a una rápida pérdida ósea y a las frecuentes fracturas que se ven en la osteoporosis.
Además, en Estados Unidos, por ejemplo hay más del doble de fracturas de cadera en mujeres blancas que en mujeres negras.
Hay varios factores que podrían explicar esta diferencia. Por ejemplo, una mayor masa ósea durante la infancia en las mujeres negras y una menor tasa de recambio óseo, lo que podría llevar a una disminución más lenta de la densidad mineral ósea con la edad.
Dicho esto, las mujeres negras también pueden sufrir osteoporosis.
4. No tiene sentido ir al médico por un dedo roto porque no pueden hacer nada
Puede que no te manden ponerte una escayola, pero aún así debes ir a que te revise un médico.
El personal médico debe establecer la naturaleza de la fractura para evitar dolor o deformidades a largo plazo, que pueden hacer que los zapatos te resulten incómodos o provocar artritis en el futuro si una fractura no se ha curado correctamente.
Si el dedo del pie se encuentra en un ángulo extraño después de una fractura, es necesario un tratamiento más complejo o incluso cirugía.
La mayoría de los dedos rotos se pueden pegar con cinta adhesiva y se mantienen firmes gracias a un zapato rígido especial.
Generalmente tardan entre cuatro y seis semanas en curarse.
Las fracturas en los dedos gordos son más serias y algunas personas necesitarán una escayola hasta la pantorrilla durante dos o tres semanas.
Afortunadamente, los dedos gordos tienen la mitad de probabilidades de romperse que los otros dedos.
Si la fractura ocurre en los huesos metatarsianos, pueden curarse sin ningún tipo de yeso mientras el pie esté descansado.
Pero si hay heridas que indican una fractura abierta, o si el hueso no se coloca en la posición correcta, podría ser necesario un tratamiento.
Incluso si no necesitas escayola, vale la pena que el personal médico te trate los dedos rotos.
Una vez han descartado fracturas más graves, pueden entablillarte los dedos rotos y revestirlos con un suave relleno.
También sabrán si te resultaría beneficioso andar con muletas durante un par de semanas hasta que puedas apoyar el pie nuevamente con comodidad.
5. Después de que un hueso roto se haya curado será más fuerte de lo que era antes
Si esto parece demasiado bueno para ser cierto es porque no es verdad, a menos a largo plazo.
Pero hay algo de verdad en el corto plazo.
Durante el proceso de curación, un callo de hueso nuevo extra fuerte se forma alrededor de la fractura para protegerla.
Por lo tanto, es cierto que, a las pocas semanas de iniciar el proceso de curación el hueso en la rotura es más fuerte que un hueso normal.
Pero con el tiempo esta especie de brazalete disminuye y pocos años después te quedará un hueso igual de fuerte que los demás.