Nunca la Patriótica Costarricense tuvo más razón. Cuando se conquista el pico más alto del país no se envidian los goces de Europa… ni de ningún otro lugar del mundo.

Llegar a los 3820 metros sobre el nivel del mar y ver la grandeza que nos rodea es el premio para las piernas con dolor, el corazón que tanto y tan rápido latió en esa travesía, y para un cerebro que muchas veces mandó señales de arrepentimiento. No en vano el último empujón para llegar a Base Crestones lleva por nombre “Cuesta de los Arrepentidos”.

La frase puede sonarle trillada pero “quien no conoce el Chirripó, no conoce Costa Rica”, o al menos le hace falta un pequeño gran detalle.

El cerro Chirripó o “lugar de las aguas eternas”, como le llamaban los antiguos pobladores indígenas, es uno de los sitios más apetecidos por turistas internacionales y -aunque en menor proporción- costarricenses. El gran reto físico que implica llegar al lugar y la restricción de solo 30 personas por día en el albergue, son los principales obstáculos que deben superarse para alcanzar la cima de Costa Rica.

Si le interesa conocer este mágico lugar solo tiene que hacer dos cosas: prepararse físicamente y planear el viaje con tiempo. Las reservaciones solo se abren dos veces al año: en diciembre para toda la estación seca y en mayo para algunos meses en los que está habilitado el ingreso en época de lluvias.

El esfuerzo de llegar a ese mítico lugar ya es grande; así que usted no debería preocuparse por nada más. Deje en manos de expertos toda la logística y así podrá disfrutar esa experiencia que tanto ha anhelado.

Los guías

Don José Luis Garita tiene más de 4 mil subidas al cerro Chirripó. Desde hace más de 30 años se dedica a guiar turistas desde San Gerardo de Rivas hasta el segundo punto más alto de Centroamérica.

Junto a su esposa, Xinia Castillo, fundó una empresa que cada día tiene más demanda. Ambos recomiendan viajar al inicio de la época lluviosa cuando empieza a florecer mucha vegetación, incluyendo hongos, y cuando el clima es un poco más benevolente porque, curiosamente, en verano se presentan las temperaturas más bajas, por la presencia de violentas ráfagas de viento.El clima más extremo que se ha registrado en el Cerro Chirripó es de 9 grados bajo cero.

Reservaciones

Si usted quiere apartar un espacio, está sujeto a la disponibilidad que tenga el albergue de Base Crestones. Para reservaciones puede llamar al 27-42-50-32 o al 87-91-74-73.

El paquete más solicitado es de 3 días y 2 noches y su costo depende de la cantidad de personas. Este incluye:

• Una noche de hospedaje en San Gerardo de Rivas, en el Hotel Pelícano o Monte Urán. Incluye cena y desayuno.
• Guía turístico durante todo el viaje.
• Seis comidas en Base Crestones durante los dos días de hospedaje.
• Una bolsa de snacks.
• Bebidas calientes ilimitadas durante la estadía en Base Crestones.
• Almuerzo y uso de baños en San Gerardo de Rivas el día que se desciende del Chirripó.

También puede pagar el servicio de “arrieros”, quienes subirán su equipaje hasta Base Crestones. Tiene un costo de 1500 colones por cada kilogramo de peso en la maleta. Se recomienda que cada bolso no supere los 8 kilos. Puede contratar este servicio al 27-42-52-25.

Recuerde que puede llevar su propia comida, pero a diferencia de años atrás, ya no podrá contar con el alquiler de equipos de cocina en Base Crestones, de tal manera que usted debería llevar todos los utensilios que va a utilizar.

Prepárese, anímese y disfrute. El Cerro Chirripó le espera y tal vez hasta le guiñe un ojo recibiéndolo con un día despejado, para que pueda observar desde su cúspide ambas costas costarricenses.