Recuerdan que la prudencia y el sentido común son esenciales disfrutar de las festividades con bienestar.
Por Revista ES
En estas fechas tan festivas, es común disfrutar de largas comidas y cenas acompañadas de brindis con familiares y amigos. Sin embargo, es importante recordar que la salud no debe ser sacrificada en medio de la celebración.
Especialmente para aquellos que enfrentan condiciones crónicas como hipertensión, diabetes o niveles elevados de colesterol, pequeñas modificaciones en los hábitos alimenticios pueden marcar la diferencia entre disfrutar de las festividades y enfrentar descompensaciones graves.
Las celebraciones navideñas a menudo conllevan riesgos para la salud, como subidas de tensión arterial, descompensaciones en los niveles de glucosa y de colesterol, así como episodios agudos de gota, gastritis, gastroenteritis, pancreatitis y cólicos, particularmente en personas más vulnerables.
Para evitar estas situaciones, Adriana Alvarado, nutricionista y directora de Centro de Nutrición Clínica de Grupo Montecristo, recuerda que la prudencia y el sentido común son esenciales disfrutar de las festividades con bienestar. Para ello, brinda los siguientes consejos para pacientes crónicos.
- Mesura en las comidas: Mantener la moderación es crucial. Evitar el exceso de alimentos, ya que esto puede desencadenar desequilibrios metabólicos, un mayor consumo de calorías, y aumento de peso.
- Controlar la sal y azúcar: Para aquellos con hipertensión o diabetes, es fundamental no abusar de la sal y moderar el consumo de dulces. Optar por opciones más saludables y conscientes.
- Cuidado con las grasas saturadas: El riesgo de consumir más grasas saturadas durante las festividades radica en la posibilidad de establecer malos hábitos que persistan durante todo el año. Mantener la moderación y la conciencia de la calidad de los alimentos consumidos.
- Evitar excesos con alcohol: El consumo excesivo de alcohol puede tener efectos negativos en la salud, especialmente para aquellos con condiciones crónicas. Mantenerse dentro de los límites recomendados y estar consciente de cómo el alcohol puede interactuar con la medicación. Además el licor aporta calorías vacías.
- No sacrificar la diversión: Disfrutar de las celebraciones no significa renunciar por completo a los placeres gastronómicos. Se trata de hacer elecciones conscientes y equilibradas.
“Instamos a aquellos con condiciones crónicas a ser conscientes de sus necesidades individuales y a realizar pequeñas adaptaciones en sus hábitos alimenticios y de vida diaria durante la temporada navideña. La clave está en la moderación y la prudencia para garantizar que todos puedan disfrutar de estas festividades sin comprometer su salud a largo plazo. Además las recetas se pueden modificar y que sean más saludables”, puntualizó la especialista.