Si se apuntó a un nuevo gimnasio, quizás necesite algunos consejos para empezar.

Por BBC Mundo

Los gimnasios pueden ser un poco intimidantes la primera vez, con todas esas máquinas y esa gente que parece estar tan en forma y feliz con su cuerpo.

¡Pero no se deje vencer por la frustración! Esta es una pequeña guía para orientarle en este mundo nuevo.

Tenga claro qué busca

Es obvio, pero por ello no deja de ser importante. Si ha decidido empezar a ir al gimnasio, debe pensar antes cuáles son los objetivos que quiere conseguir.

Será en función de ellos que podrá medir sus progresos, o que los técnicos podrán ayudarle.

Es distinto entrenar para bajar de peso que para ganarlo, o para tener más musculatura.

Si quiere perder peso, tendrá que hacer ejercicios aeróbicos que hagan trabajar a su sistema respiratorio.

Si lo que quiere es definir más su cuerpo, tendrá que trabajar la masa muscular y combinar esto con ejercicio aeróbico para eliminar la grasa sobrante.

Quizá sólo quieras relajarte y desconectar mentalmente al salir del trabajo.

Sea cual sea su objetivo, lo importante es que lo tenga claro y que sea realista.

Evalúe su dieta

Todos los expertos están de acuerdo en que el éxito del ejercicio depende en gran medida de acompañarlo de una buena dieta.

«Así de claro se lo digo: una buena alimentación supone más del 60% de éxito de un programa para mejorar el estado físico», explica Juan Francisco Marco, profesor del centro de ciencia deportiva, entrenamiento y fitness Alto Rendimiento, en España.

Marco recomienda buscar la ayuda de un nutricionista o de un médico experto para que establezcan unas pautas de alimentación adecuadas a la actividad.

En general, se recomienda una dieta con ingesta mayoritaria de proteínas, moderada de carbohidratos y baja en grasas.

Busque el consejo de un profesional

Aunque en muchos gimnasios verá a gente que se entrena sola, esto no es recomendable, sobre todo si es la primera vez.

Busque la experiencia de un instructor porque es el más capacitado para elaborar un plan de entrenamiento adaptado a sus necesidades.

«No caiga en el error de no dejarte guiar por un instructor», dice Marco.

Lo ideal es contar con la ayuda de un entrenador personal, porque le enseñará a diseñar las rutinas y a ejecutar bien los ejercicios, entre otras cosas.

Además de diseñar el plan de ejercicios, le ayudará a mantener un buen nivel de motivación, algo muy importante para tener éxito en la aventura del gimnasio.

Claro que no es siempre posible. Sin embargo, muchos gimnasios ofrecen ayuda en este sentido cuando se matriculas la primera vez.

Equípese

Ir bien equipado al gimnasio es aconsejable. Recuerde llevar una toalla para secarse el sudor y no molestar al resto de usuarios.

También es importante llevar agua, para hidratarse durante el ejercicio.

Esto es crucial y debe beber aunque no tengas sed. Lo mejor es que el agua no esté fría, sino a temperatura ambiente Además, debe usar ropa cómoda.

«Es muy recomendable llevar un pulsímetro que indique en cada momento la frecuencia cardíaca a la que se está entrenando», dice Marco.

Si no tiene claro qué ropa debe ponerse, pídale consejo al instructor.

Caliente y estire

Esto es algo que cualquier deportista sabe: calentar y estirar es imprescindible para evitar lesiones y para rendir al máximo.

Estire al acabar el entrenamiento: es importante para mejorar la circulación sanguínea, evitar las incómodas agujetas posteriores al esfuerzo y también lesiones a largo plazo.