Cómo hacer ejercicio como propósito de año

Si se te dificulta mantener tu palabra puedes pagar un gimnasio y sentirte comprometida porque si no asistes perderás tu dinero

Por El Salvador 

¿Enero está por concluir y tú aún no comienzas tu rutina de ejercicios? Esto no importa, porque puedes comenzar ahora mismo de una manera sencilla.

Para empezar, debes ser consciente de tu nivel de compromiso. Si se te dificulta mantener tu palabra puedes pagar un gimnasio y sentirte comprometida porque si no asistes perderás tu dinero. A muchos les funciona la idea.

Pero si ya estás con tus tenis puestos, puedes tomar en cuenta los consejos de algunos expertos para que no renuncies por cualquier motivo a mantenerte activa.

Para lograr tus objetivos debes llevar ejercicio y alimentación de manera paralela, no se trata de forzarte demasiado físicamente y mucho menos dejar de comer.

Después de un diciembre de vacaciones y visitas familiares repletas de comida, es un poco difícil dar el paso para llevar una vida más dinámica, debes tomar en cuenta que tu salud es el principal móvil de este favorable compromiso.

Las personas que ya son activas retoman sus jornadas fácilmente, pero alguien que por varios meses o hasta años ha llevado una vida sedentaria es un caso diferente.

De 20 a 30 minutos diarios es suficiente como inicio, incrementa  poco a poco el tiempo y la potencia hasta lograr una rutina adecuada para tu cuerpo.

En la actualidad muchos recurren a los videos de YouTube para las rutinas de cardio o aeróbicos, esta es una muy buena opción, ya que puedes realizar los ejercicios a cualquier hora del día.

Otra alternativa es tener caminadoras, bicicletas estacionarias, elípticas o bancas de pesas en casa, no es  necesario desplazarte a otro sitio.
Puedes sólo correr o dedicarte a un deporte específico, todo depende del espacio y tu resistencia física. En el gimnasio también encontrarás instructores que te asesorarán.

La verdad, es que no hay excusa para no ejercitarte desde ya.

Equipo básico

Debes estar bien preparada para cumplir con tu propósito. Un par de tenis, ropa deportiva y hasta dispositivos que midan tu rendimiento están a la orden ante cualquier rutina de ejercicios. Si tu gimnasio es tu hogar puedes adquirir algunas herramientas que te ayuden a poner un poco más de dificultad a la jornada; y si haces ejercicio fuera, debes preparar tu mochila con los implementos necesarios para cada actividad.

Alimentación sana

Consumir todo tipo de alimentos sin llegar a los excesos es primordial, el cuerpo se mueve gracias a la energía producida por la comida que se ingiere. Una dieta balanceada es lo adecuado, además de frutas y verduras, no hay que omitir las proteínas. En la medida de lo posible aléjate de los azúcares, grasas saturadas y la mayoría de comida rápida. Haz el esfuerzo.

Cita con el fisioterapeuta

Visita eventualmente a un especialista en fisioterapia, hacer ejercicio constantemente, además de requerir un gran esfuerzo, implica un desgaste físico. Si de repente sientes alguna molestia muscular o algún malestar relacionado con la rutina debes visitar a un fisioterapeuta, su trabajo evitará que el problema empeore o provoque otro tipo de contrariedad. Los expertos confirman que es necesario, después de una lesión, tomar medidas para lograr recuperarse.

Evita obsesionarte

Ejercitarte y mantener una rutina diaria es lo recomendado, pero hay casos en los que las personas terminan obsesionándose con el ejercicio. Pasar más de dos horas en el gimnasio es para deportistas profesionales, mejor  dedícale el tiempo suficiente y la resistencia adecuada y complementa con otras actividades. Evita las lesiones.  Añade otro tipo de rutina en donde el principal objetivo es no sobrecargar tu cuerpo, una larga caminata o andar en bicicleta son muy buenas opciones.

Elige un deporte 

Si se te hace muy difícil iniciar una rutina diaria de ejercicios, una buena manera de comprometerte es practicar algún deporte. Una de las ventajas de esto es que puedes seleccionar la disciplina que vaya mejor contigo, aunque debes tomar en cuenta la resistencia y agilidad de tu cuerpo. Algunos van más allá y seleccionan el deporte que les ayuda a tonificar o modificar una parte específica del cuerpo. Entre los deportes más completos están la natación y el kick boxing.

Poco a poco…

No creas que hacer una rutina intensa desde el primer día ayudará de gran manera, lo mejor es iniciar paulatinamente para que tu cuerpo se vaya adaptando. Debes establecer una clase de “relación” con tus horas de ejercicio, sin olvidar fijarte metas a corto plazo para que finalmente logres tu objetivo.

Relájate

Hay que saciar al cuerpo en todas sus necesidades, así como pide actividad, también pide relajación. Breves descansos entre ejercicios están permitidos, sin olvidar que se debe tener como introducción una fase de calentamiento o estiramiento, de esta manera el cuerpo se acomodará.

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