Costa Rica se enfrenta a niveles alarmantes de bacterias resistentes, con alta resistencia a tratamientos avanzados como los carbapenémicos.
Por Revista ES
La resistencia antimicrobiana (RAM) es un desafío global de salud pública que amenaza la efectividad de los tratamientos para infecciones. Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), aunque el 83% de los países en América tienen un plan de acción multisectorial contra la RAM, solo el 46% lo aplica de manera efectiva.
En el marco de la Semana Mundial de Concienciación sobre el Uso de los Antimicrobianos, Essity, compañía líder global en higiene y salud de origen sueco que rompe barreras por el bienestar, con su división de soluciones médicas, destacan su compromiso con la innovación en el tratamiento de heridas.
La resistencia antimicrobiana ocurre cuando microorganismos como bacterias, virus y hongos desarrollan mecanismos que les permiten evadir los efectos de los medicamentos diseñados para eliminarlos. Este fenómeno, exacerbado por el abuso de antibióticos, convierte infecciones antes tratables en amenazas graves para la salud.
En Costa Rica, esta problemática se agrava según investigaciones de la Universidad de Costa Rica (UCR). El país presenta algunos de los niveles más severos de bacterias resistentes en la región. Estudios recientes han evidenciado alta resistencia a los carbapenémicos, los antibióticos más avanzados para tratar infecciones graves.
El uso excesivo de antibióticos, incluso en casos donde no son estrictamente necesarios, como el tratamiento de heridas, es uno de los factores principales que contribuyen a esta situación. En el caso de heridas, alternativas innovadoras pueden reducir significativamente el uso de estos medicamentos, ayudando a mitigar el desarrollo de resistencia.
Essity ha desarrollado productos como Leukomed Sorbact, un apósito que utiliza tecnología avanzada para reducir la carga bacteriana en heridas sin recurrir a antibióticos.
Este apósito captura y elimina bacterias durante cada cambio, promoviendo una cicatrización más rápida y segura. Estudios han demostrado una reducción del 73% en la carga bacteriana y una mejora del 80% en la cicatrización en las primeras 24 horas de uso.
“En Essity estamos comprometidos con desarrollar soluciones que transformen el tratamiento de heridas y ayuden a combatir la resistencia antimicrobiana. Leukomed Sorbact es un ejemplo de cómo la innovación puede marcar la diferencia,” destacó Ingrid Olivares, Líder Clínica para el Cono Sur en Essity.
Adoptar soluciones innovadoras en el tratamiento de heridas no solo mejora la calidad de vida de las personas, sino que también reduce el uso innecesario de antibióticos, contribuyendo a mitigar el impacto de la RAM en Costa Rica y en el mundo.