En el caso de los triatletas, aunque hacen tres disciplinas diferentes, el cuerpo se trabaja por separado, enfocándose en estar al cien por ciento para cada una

Por Revista ES

Si estar bien para un deporte exige disciplina, en el caso del triatlón los cuidados y disciplina son mayores, incluso en la prevención y tratamiento de lesiones.

La repetición constante de ciertos movimientos o ejercicios fortalece los grupos musculares; pero a la vez puede originar lesiones por desgaste, entrenamiento excesivo o falta de trabajo focalizado en dichos músculos.

En el caso de los triatletas, la mezcla de tres deportes sumada al trabajo de pesas hace que algunos sufran lesiones que suelen ser comunes, pero no por ello menos importantes o de menor tratamiento médico o terapéutico.

El calvario

“En el caso de los triatletas, aunque hacen tres disciplinas diferentes, el cuerpo se trabaja por separado, enfocándose en estar al cien por ciento para cada una. Debe valorarse si la lesión no implica alejarse de todo tipo de entrenamiento o se puede hacer un énfasis momentáneo en las otras dos”, comentó el triatleta y fisioterapeuta César Villalobos.

En el tren superior, los problemas en el hombro son comunes entre la comunidad de triatletas. Tendinitis, tirones y distensiones se incluyen dentro de este apartado y aparecen por tres causas principales: la repetición constante (sobre-entrenamiento en algunos casos), un desequilibrio muscular o mala técnica de brazada.

Las primeras manifestaciones de dolor de esta lesión aparecen durante las horas de sueño y la dificultad para levantar el brazo en un ángulo de 90 grados. Dependiendo de la gravedad, la recuperación puede alcanzarse en casa con compresas frías; aunque en casos más severos, el deportista puede terminar en el quirófano.

Sufrir problemas de este tipo en el hombro incapacita al atleta en el entrenamiento de otros deportes como el ciclismo, ya que se recomienda la inmovilización del hombro. Una bicicleta estacionaria sería la mejor opción en caso de no querer alejarse del trabajo de piernas de la bicicleta.

Más abajo, el desgarro en el muslo es otro de los dolores de cabeza cuando de entrenar triatlón se trata. Esta lesión suele atribuirse a desequilibrios musculares o sobrecargas. Recuperarse de esta lesión no es fácil, ya que cuando ha desaparecido el dolor y se cree haber superado el mal momento, podría reaparecer repentinamente.

Talón de Aquiles

Es sinónimo de todo lo malo que puede haber alrededor de un tema determinado. En este caso una tendinitis en esa parte del cuerpo imposibilita el atletismo y entorpece el cronograma de trabajo. La excesiva desviación del pie hace su parte interna (superpronación) suele ser una de las razones para su padecimiento, además de la sobrecarga o trabajo excesivo en terreno con pendientes. La aparición de dolor cuando se camina de talones y con la punta del pie puede alertar este padecimiento.

“Por la capacidad física que ostentan y su exigencia diaria, es difícil que una lesión en particular aleje a un triatleta por completo de sus prácticas. Siempre encontrará alguna forma de entrenar de manera que no exponga su zona afectada; aunque siempre será una valoración médica muy personalizada, pues depende del tipo de lesión, la intensidad o gravedad que tenga y el nivel físico del deportista. El panorama difiere, por ejemplo, entre un triatleta competitivo o uno recreativo”, comentó el especialista.

Principales lesiones

• Problemas del hombro
• Tendinitis
• Tirones
• Distensiones
• Desgarro en el muslo