¿Cómo prevenir la neumonía y sus complicaciones?

Esta enfermedad se define como una infección que genera inflamación a nivel pulmonar, que impide el correcto intercambio gaseoso, la cual puede generar un aumento de líquido en los pulmones, abscesos, hospitalización y hasta la muerte.

Por Revista ES

La neumonía es un tipo de infección aguda que provoca la inflamación de los pulmones. En ocasiones, puede ser leve; sin embargo, también puede causar diversas complicaciones como aumento del líquido alrededor del pulmón, abscesos, hospitalizaciones y hasta la muerte. Vacunarse contra el neumococo, bacteria que causa con mayor frecuencia la neumonía de origen bacteriano, es la mejor forma de prevenir esta enfermedad.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta enfermedad es la principal causa individual de mortalidad infantil globalmente. 3 La neumonía puede suceder en cualquier momento de la vida; sin embargo, es más grave en niños menores de cinco años, adultos mayores de 65 años y personas con un sistema inmune débil u otros padecimientos (insuficiencia cardiaca o problemas pulmonares crónicos).

“Debido a la pandemia por COVID-19, las coberturas han reducido; 10 sin embargo, desde Pfizer, instamos a
los padres de familia y a la población en general a acudir a los centros de salud a vacunarse contra la neumonía, incluida la neumocócica, con el fin de que puedan producir anticuerpos, fortalecer el sistema
inmune y evitar complicaciones e inclusive un posible rebrote de esta enfermedad”, señaló Marco Vinicio Salazar, gerente médico de Pfizer Centroamérica y Caribe (CAC).

Específicamente, la neumonía bacteriana por neumococo es la más común entre los grupos de edad más vulnerables: niños pequeños y adultos mayores. Su transmisión es por contacto directo o con las secreciones de la persona infectada con la bacteria. El neumococo también puede provocar otras enfermedades, como las infecciones de oído (otitis medias), y algunas más graves, tal es el caso de las septicemias (complicaciones de una infección) y meningitis, que pueden tener un desenlace fatal.

Las vacunas salvan vidas

La pandemia por la COVID-19 generó una reducción en las labores de inmunización contra enfermedades infecciosas en el mundo, más que todo debido a las interrupciones en los servicios de salud, restricciones de circulación y miedo a acudir a hospitales por contagio del virus SARS-CoV-2. 6 Sin embargo, es importante intensificar la vacunación, en general, en los países y concientizar a la población acerca de que las vacunas son una forma sencilla, segura y eficaz de protegerse contra enfermedades antes de entrar en contacto con ellas.

De acuerdo con la OMS, las vacunas evitan entre dos y tres millones de muertes (salvan vidas) al año. Como parte de sus beneficios, destaca que previenen la discapacidad en niños, a la hora de su crecimiento y desarrollo cognitivo. Adicionalmente, pueden prevenir ciertos cánceres relacionados con infecciones, reducir brotes epidémicos, así como la carga sobre los sistemas sanitarios, permitiendo tener una sociedad más productiva y saludable.

“Nuestro rol como un actor del sector salud es ayudar a proteger a tantas personas como sea posible de enfermedades, a través de vacunas seguras y de calidad, que generan un impacto en todas las etapas de la vida. Nuestra experiencia de más de 20 años en el desarrollo de vacunas, incluyendo contra la enfermedad neumocócica, nos ha permitido generar una cadena de vida con los pacientes, al ofrecerles mejores opciones de protección quienes, a su vez, al colocárselas, también protegen la salud de los que les rodean. Cada vacuna aplicada es el inicio de una nueva cadena de vida”, acotó el doctor Salazar.

Actualmente, los actores de salud trabajan bajo la “Agenda de Inmunización 2030 (Al2030)”, que reconoce los problemas actuales en términos de enfermedades infecciosas y posiciona a la inmunización como un aspecto esencial para que las personas disfruten de un mayor grado de salud, física y mental, así como de un mundo más seguro y próspero.

Tratamiento versus prevención

Si bien la neumonía tiene opciones terapéuticas eficaces, ya sea de forma ambulatoria o en un hospital (se da en un 30% de los casos), 1 lo cierto es que “es mejor prevenirla a través de la vacunación, ya que reduce los riesgos de gravedad, así como los costos en términos de internamiento y de atención, tanto para el sistema de salud como para el paciente”, indicó Salazar.

“En Pfizer, creemos firmemente que las vacunas son una de las soluciones médicas más exitosas y efectivas, en términos de salud pública y la pandemia por COVID-19 nos lo ha demostrado aún más. Sin embargo, lo que vivimos actualmente debe ser un punto de inflexión para suscitar una mayor colaboración entre los programas de inmunización de los países, autoridades sanitarias, profesionales de la salud, pacientes y otros actores del sector, con el fin de generar esa cadena de vida que nos permita proteger a niños y adultos, tanto del neumococo como de otras enfermedades infecciosas”, concluyó el gerente médico de Pfizer CAC.

Tanto los padres de familia como los adultos en general deben estar alertas a los síntomas más comunes.

  • Dolor en el pecho al respirar o toser.
  • Fiebre, transpiración y escalofríos.
  • Tos que puede ser con flema.
  • Fatiga y dificultad para respirar.
  • Náuseas, vómito o diarrea.
  • Desorientación y temperatura corporal más baja de lo normal, en el caso de mayores de 65 años.
    Es importante consultar al médico tratante cuando se combinen varios de estos síntomas y la fiebre sea de 39 ºC o superior.

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