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¿Conocer tu ADN puede ayudarte a rendir más al hacer ejercicio y al buscar perder peso?

DNA Fit forma parte del creciente número de empresas que ofrecen este tipo de servicios con la promesa que una prueba genética podría cambiar tu vida para mejor.

Por BBC Mundo 

Una taza de café menos y un poco más de carrera continua.

La fórmula para que una persona logre mejorar su estado de forma puede llegar a ser así de sencilla y la clave para llegar a esa conclusión puede estar en su composición genética.

Según la más reciente tendencia en el mundo de la actividad física, conocer tu ADN te permitirá determinar cómo responde tu cuerpo a diferentes tipos de alimentos y de ejercicio.

Ese fue el caso de Mandy Mayer, de 56 años, una ferviente aficionada del ejercicio que entrena varios días a la semana, pero que un día se encontró con que su progresión se había estancado.

Su entrenador personal le sugirió que se sometiera a una prueba con la firma DNA Fit y el resultado les sorprendió a ambos.

Mayer envió una muestra de su saliva a la compañía y cuando recibió la respuesta puso en práctica las recomendaciones.

«Ellos me dijeron que no toleraba la cafeína y los alimentos refinados, además de que respondía mejor a los entrenamientos de resistencia», le contó Mayer a la BBC.

Tres meses después había perdido varios kilos de peso y había bajado una talla.

«Sin lugar a dudas fue gracias a esa prueba», aseguró.

«Hizo que siguiera el tipo de entrenamiento adecuado para mi y que hiciera unos pequeños cambios a mi dieta».

¿Efectivos?

DNA Fit forma parte del creciente número de empresas que ofrecen este tipo de servicios con la promesa que una prueba genética podría cambiar tu vida para mejor.

23andMe, FitnessGenes, UBiome, Orig3n y Habit se encuentran en un mercador que según algunos investigadores tendrá un valor de unos US$10.000 millones para el año 2022.

Avi Lasarow, director ejecutivo de DNAFit, explica que todo lo que somos se debe a una combinación única de lo traemos de nacimiento (nuestra genética) y de la manera que vivimos (el medio ambiente).

«El mayor factor que podemos controlar en nuestro ‘medio ambiente’ es nuestra dieta», comentó.

Como ejemplo menciona el gen CYP1A2, que controla alrededor del 95% del metabolismo de la cafeína en nuestro cuerpo.

«Algunas personas cuentan con un metabolismo rápido y otras lento dependiendo de las variantes de este gen», explicó Lasarow.

«Una vez que conoces esto puede tomar una decisión fundamentada sobre la cantidad de cafeína que ingerirás».

Algo parecido resalta Robin Smith, director ejecutivo de Orig3n, que ofrece una serie de pruebas que van desde los US$29 hasta los US$149.

«Si el ADN de una persona sugiere que está más predispuesta a tener un déficit de vitamina B le da la oportunidad de tener más conciencia sobre eso en su rutina diaria», explicó.

«Saber lo que dice tu ADN te permitirá ser un cliente mejor informado», agrega Smith, «permitiendo que tomes mejores decisiones sobre lo que comes y qué suplementos decides comprar».

Precaución

Pese a lo atractivo que resultan estos servicios, ya hay voces que han expresado su preocupación y creen que tal vez los beneficios se hayan exagerado un poco.

«No estoy en contra que la gente tenga acceso a su información genética si así lo desean, siempre y cuando los resultados y las limitaciones de las pruebas estén claramente explicados», advirtió el doctor Jess Buxton, genetista de University College de Londres (UCL, por sus siglas en inglés).

«No obstante, creo que la cantidad de información útil que las pruebas de salud personalizadas pueden ofrecer es muy limitada actualmente».

«Esto se debe a que todavía conocemos muy poco sobre cómo las variaciones genéticas afectan la salud de una persona», le comentó Buxton a la BBC.

Más variables

Un estudio de la Universidad de Trieste y el instituto Burlo Garofolo de Salud Maternal e Infantil en Italia concluyó que aquellos que siguieron una dieta basada en su análisis genéticos fueron capaces de perder un 33% más de peso que el resto de personas integraban el grupo de control de la investigación.

Sin embargo, la empresa Habit, con base en San Francisco, Estados Unidos, señala que además del ADN es necesario tomar en cuenta otras variables para lograr un mejor resultado.

«Las recomendaciones personalizadas deben basarse en la biología como un todo, no sólo en tu ADN», considera Neil Grimmer, fundador y director de Habit.

Uno de los beneficiados fue Thierry Attias, presidente de Momentum Sports Group, la compañía responsable del equipo de ciclismo UnitedHealthcare Pro Cycling.

«Pese a que monto bicicleta algunas veces por semana tenía siempre algunos kilogramos de más por lo que me dio curiosidad saber un poco más de mí».

Al someterse a la prueba de Habit, que mide más de 60 variables, Attias descubrió que lo afectaba la cafeína y que su dieta debería incluir más alimentos vegetales, además de conocer que su cuerpo era lento en el procesamiento de grasas.

«Aprendí la importancia del tamaño de las porciones y cuántos vegetales necesitaba en cada comida», resaltó, asegurando que en dos meses había perdido unos 5 kilogramos.

La pregunta es saber si la gente necesita conocer sobre su ADN para ser conscientes que una dieta balanceada forma parte de una vida saludable.

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