Este padecimiento es más común en mujeres de edades avanzadas.
Por Revista ES
Todas y todos hemos sufrido por amor, hemos pensado que, tenemos nuestro corazón en mil pedazos, pero ¿sabía usted que hay un padecimiento causado por altos niveles de estrés físico o emocional que pueden desencadenar un trastorno de contractilidad agudo del corazón, generando un cuadro de insuficiencia que suele confundirse con un infarto?
Así es, se le conoce como el síndrome del corazón roto y básicamente es una enfermedad que puede afectar entre 15 y 30 pacientes por cada 100 mil y aproximadamente el 50% de las personas que lo padecen, tienen un trastorno neuropsiquiátrico o neurológico de fondo como precipitante, aunque en algunos casos puede no haber un precipitante claro.
“El síndrome del corazón roto, síndrome de tako tsubo o cardiomiopatía por estrés, es una condición aguda, la cual se da en mujeres de edad avanzada o en aquellas que, están en el proceso post menopaúsico; esta enfermedad, consiste en una descarga anormalmente alta de adrenalina y otras catecolaminas, procedentes de un estrés emocional o físico, pueden desencadenar un trastorno de contractilidad agudo del corazón y que puede llegar a confundirse con un infarto”, dijo el Dr. Carlos Rodríguez, cardiólogo del Instituto Vivit y miembro de Salud 360.
El síntoma principal es el dolor toráxico y es el principal motivo por el cual visitan emergencias.
“En algunos casos se presenta con dolor leve, intenso o grave, puede haber shock cardiogénico y usualmente se resuelve por completo en un periodo de tiempo, sin embargo, hasta un 20% de los pacientes pueden presentar complicaciones como coágulos que se pueden desprender del corazón, arritmias e inclusive la muerte”, recalcó Rodríguez.
El proceso para detección es gracias a los resultados de ecocardiograma y demás estudios que demuestran una caída en la contracción de la punta del corazón en ausencia de infartos.
Este síndrome lamentablemente no tiene manera de combatirlo al 100%, sin embargo, se puede prevenir evitando el estrés en la medida de lo posible.
Según el cardiólogo, el tratamiento es similar al de la insuficiencia cardiaca: betabloqueadores, inhibidores de enzima convertidora de angiotensina, anticoagulantes y en casos extremos, pueden requerir ayuda externa por medio de medicamentos para mantener la contracción del corazón y el gasto cardíaco.
Diferencia entre infarto
La diferencia entre esta enfermedad y el infarto es que en una no hay obstrucción al flujo sanguíneo, sino que es una mal de la microvasculatura, originado por una liberación excesiva de adrenalina y otras catecolaminas ante el estrés, por el contrario, en el infarto, hay obstrucción al flujo sanguíneo por un coágulo que lo bloquea, provocando la muerte.