Con la época lluviosa aumenta el riesgo de enfermedades en niños y adultos. Siga los consejos para aliviar la fiebre.
Una de las más frecuentes dolencias de los niños en edad temprana son los resfríos y las gripes. Con frecuencia los niños con pocas semanas de nacidos apenas comienzan a someter su sistema inmunológico al exterior, por esto, es usual que sean víctimas de virus y agentes patógenos como las bacterias.
Es claro que nadie quiere a su hijo enfermo, pero la realidad es que casi todos los niños tienen entre 8 a 10 resfriados antes de cumplir los dos años. Incluso, si van a guardería o tienen hermanos en edad escolar, es posible que este rango se incremente.
Los resfriados por lo general se curan solos, sin consecuencia alguna, pero también hay gripes cuyos síntomas son más fuertes y necesitan una ayuda adicional para nuestros niños.
La fiebre es el principal motivo de consulta pediátrica, ya que genera mucha angustia en los padres y, por lo regular, cuando un niño está enfermo, no es sino hasta que aparece la fiebre cuando se piensa que el problema amerita tratamiento especializado ya que su origen puede ser una infección.Enfermedades que comúnmente causan la fiebre en los niños suelen ser infecciones respiratorias, infecciones gastrointestinales e incluso infecciones de vías urinarias, que son más complejas de apreciar con facilidad.
Analgésicos: El camino del alivio
Los analgésicos son la forma más efectiva de ayudar a bajar la fiebre y aliviar dolores y malestares leves. La acetaminofén, es el componente activo que está presente en el Tylenol infantil, un analgésico diseñado especialmente para los niños. El acetaminofén es usual como tratamiento para el dolor y es eficaz y seguro contra los síntomas de fiebre y dolor en enfermedades como la gripe, el resfriado y el dengue.
Hay que tomar muy en cuenta que a los niños pequeños no es recomendable suministrarles ácido acetil salicílico, esto se debe a que les puede provocar una grave enfermedad denominada “Síndrome de Reye”, la cual es una afección que suele aparecer en niños tras el consumo de este componente y otros antiinflamatorios no esteroideos aplicados para fiebres virales. Este mal causa un incremento de presión en el cerebro y acumulación de grasa en el hígado y otros órganos. Afecta todos los órganos del cuerpo, pero es más perjudicial para el cerebro y el hígado.
Los medicamentos especializados en niños son los más adecuados para tratar dolencias producto de fiebres. Por ejemplo, el Tylenol infantil ha demostrado gran efectividad en los últimos veinte años de trayectoria, por lo que se ha conformado en la marca más recomendada en los Estados Unidos por su capacidad para bajar la fiebre sin irritar el estómago de los infantes.
Ponga atención a las dosis
Al utilizar analgésicos como el Tylenol es muy relevante conocer la dosis correcta de administración. La dosis se calcula según el peso del niño, o bien, la edad que tiene el bebé si no se conoce su peso con precisión. En el cuadro adjunto se hace una referencia sobre las cantidades aplicadas de Tylenol según la edad o peso, con un suministro cada cuatro horas.