Nadie dice que no comas esos riquísimos snacks o ese pedazo de pastel que sobró del cumpleaños de ayer. Pero cantidad en este caso no es calidad.
Por El Salvador
Comer sano es la base para una buena nutrición y calidad de vida. Muchas veces decidimos cuidarnos sin necesariamente hacer una dieta estricta que nos haga tentar por cualquier bocado deliciosa a la primera oportunidad. Comer es uno de los mayores placeres de la vida, y si cuidamos algunos detalles de nuestra alimentación, racionamos bien las cantidades y ponemos énfasis en la calidad de la comida estaremos por el buen camino.
Cuando elegimos cuidarnos es seguramente por los motivos más comunes como no aumentar de peso o cuidar nuestra salud en general. Es sabido que comer de más trae consecuencias negativas a la estética y a la salud, por lo que hay una serie de hábitos que comentemos de forma errónea a la hora de comer que no nos dejan llevar una dieta equilibrada.
Comer directamente del envase
Nadie dice que no comas esos riquísimos snacks o ese pedazo de pastel que sobró del cumpleaños de ayer. Pero cantidad en este caso no es calidad. Si vas a comer algo que te gusta pero sabes que engorda o te hace mal mídete en las cantidades. Sírvete una porción pequeña y guarda el envase. No te lleves el paquete de nachos frente al televisor, sírvete algunos en un bowl y guarda para mañana. Así te habrás dado ese gusto y luego no sentirás culpa.
Cuando comas, solo come
Hay quienes tienen el hábito de almorzar o cenar mirando televisión o viendo el celular. Cuando comes y no prestas atención al acto de comer te estás perdiendo la satisfacción de disfrutar de esa comida. Puede sucederte que te hayas enfrascado tanto con la película que luego debes servirte otra porción de postre porque ni te diste cuenta que lo has comido. Apaga el TV y el móvil y de paso charla con tu familia.
Lo dietético no es mágico
Cuando un producto se vende como bajo en calorías suele confundirse como un producto que ayuda a adelgazar de forma rápida y mágica. Si una cucharada de mermelada normal tiene aproximadamente unas 55 calorías y una de dieta tiene la mitad no sirve que comas 4 o 5 cucharadas si lo que buscas es bajar de peso. Los productos ligth te ayudan en tu misión de bajar de peso pero debes cuidar las proporciones.
Cena como un mendigo
Mi abuela decía «desayuna como un rey, almuerza como un príncipe y cena como un mendigo». El desayuno es la comida más importante del día, mientras más sano y nutritivo desayunes (cereales, frutas, lácteos, fibra), tu metabolismo funcionará mejor durante todo el día y esto te ayudará a adelgazar. Si por el contrario tu hábito es hacer las comidas fuertes durante la noche, estarás dando un arduo trabajo a tu sistema digestivo y tu metabolismo se ralentizará.
Lo que tienes puede ser sed
Muchas veces abrimos la heladera en busca de algo que no sabemos qué es. Tenemos hambre, tenemos ganas de comer algo. Pero lo que no sabemos es que muchas veces confundimos hambre con sed. Prueba de beber mas agua durante el día y toma un vaso de agua cada unos 10 o 15 minutos antes de cada comida y así llegarás con menos apetito a las comidas principales.
Mastica bien y come despacio
Cuando comes demasiado rápido la sensación de saciedad tarda más en llegar. Las personas que comen lento por lo general comen menos. Si comes demasiado rápido y no masticas bien los alimentos estarás comiendo de más y tendrás una digestión más lenta.
Si buscas buenos resultados en cuanto a tu plan alimenticio no olvides incorporar a tu vida una rutina diaria de ejercicios. Caminar al aire libre es una buena opción. tampoco te olvides de hacer vida social, además de una correcta alimentación, sonreir y hacer amistades también nos hace muy bien.