Lo recomendable es utilizar filtro solar con SPF al menos de 50, 3 veces al día o cada 2 horas si va a estar al aire libre.

Por Revista ES

La piel es el órgano más grande del cuerpo humano, su cuidado es primordial ante factores del ambiente; sin embargo, en procesos oncológicos es más necesario extremar los cuidados.

Un paciente con cáncer se expone a cambios drásticos que afectan interna y externamente su cuerpo debido a la quimioterapia y radioterapia por los efectos secundarios que afectan en distintas formas al paciente.

En el caso de la piel, la radioterapia puede causar resequedad, descamación, picazón, enrojecimiento u oscurecimiento en la zona de radiación. Puede tener apariencia de quemadura por el sol o hinchada; llagas que se vuelven dolorosas, húmedas e infecciosas, algo que se le conoce como “reacción húmeda”.

Con la quimioterapia sus síntomas son muy similares, adicional puede presentar erupción leve o que se queme con facilidad al exponerse al sol, reacción que es conocida como fotosensibilidad.

Otros cambios se presentan en las uñas, se vuelven oscuras, quebradizas y dolor en las cutículas.

“En términos generales a nivel de la piel, ésta puede quedar más sensible, con tendencia a la resequedad sobre todo asociado a medicamentos; .pigmentación y piel con pérdida de elasticidad asociada a radioterapia, pelo y uñas frágiles”, comentó la Dra. Eugenie Arguedas, Dermatóloga.

“En Proyecto Daniel tenemos casos de adolescentes que han sido expuestos a ambos tratamientos por muchas sesiones, lo que les ha causado graves irritaciones en la piel; ese es el caso de Valery quien a sus 20 años de edad fue diagnosticada con un sarcoma sinovial ubicado debajo de la sien derecha y entre el espacio masticatorio, , a partir de ese momento fue sometida a 35 sesiones de radioterapia y tuvo cambios en su piel a partir de la tercera semana”, comentó Ligia Bobadilla, Presidenta y Fundadora de Proyecto Daniel.

“Cuando me sometieron a las 35 sesiones de radioterapia, la piel se me puso muy roja, se me inflamó mucho y me picaba bastante. Me cuide con las cremas que brinda la caja y adicione algunas por fuera, eso me ayudó a que no se me hicieran llaguitas y el dolor no fuera tan intenso” agregó Valery Soto paciente de cáncer perteneciente a Proyecto Daniel.

Recomendaciones para cuidar la piel

Es importante que antes de iniciar un tratamiento oncológico el paciente consulte con su Dr. sobre las prevenciones y cuidados que debe tener para aminorar los efectos secundarios.

La Dra. Arguedas recomienda usar jabones neutros o “jabón sin jabón”, evitar el uso de talcos o antitranspirantes, mantener la piel siempre seca en áreas de pliegues es importante para prevenir infecciones y usar cremas o lociones neutras para mantener la piel lo más hidratada posible.

Si va a exponerse al sol, lo aconsejable es usar filtro solar para el cuerpo y protector solar para los labios, “recordemos que el índice de protección solar (SPF) mide sólo la protección frente a la radiación ultravioleta, responsable de las reacciones fototóxicas. Si además queremos protegernos de las manchas (hiperpigmentación), debemos escoger un filtro que incluya protección UVA, y si además incluye luz visible, nos protegemos de todas las opciones de luz que pueden oscurecer la piel”, agregó Arguedas.

Si recibe radioterapia, no deben usarse almohadillas calientes, compresas de hielo ni vendajes en el área tratada. Considere afeitarse menos seguido y use afeitadoras eléctricas, o no se afeite si la piel está sensible y dolorida. Utilizar ropa de algodón preferiblemente.

Evite o trate los problemas de las uñas que son leves. Mantenga las uñas limpias y cortas para evitar que se quiebren por accidente. Proteja sus manos y uñas con guantes cuando, por ejemplo, lava la vajilla o limpia la casa. No se haga manicura ni pedicura. No se ponga zapatos apretados.