Vargas visitará por segunda vez el campamento base del Everest en octubre y ascenderá tres cimas en Ecuador durante diciembre.
Por Revista ES
El chef y coach costarricense Daniel Vargas, buscará en marzo del 2023 convertirse en el tico más joven en alcanzar el punto más alto de la Tierra: el Monte Everest. Tras varios meses de entrenamiento y preparación, tanto física como mental, Vargas inició en octubre su recta final para lograr el reto de convertirse en el segundo costarricense en alcanzar la cumbre.
“La intención de esta travesía va más allá de lo personal, lo que me motiva a realizar este peligroso reto es un sentimiento de deber y amor hacia las personas que necesitan un empujón en la vida. Mi intención es ser una fuente de motivación, un ejemplo de superación y de que cuando uno se propone algo y le dedica tiempo, entrega y compromiso se puede lograr. Quiero demostrar la importancia de tener objetivos claros en los distintos ámbitos de la vida, ya que estos son los que nos ayudan a evolucionar espiritual y personalmente. En resumen, quiero crear un impacto positivo en los demás”, comentó Vargas.
Para alcanzar esta meta así como lograr costear el valor de la escalada, Daniel contará con el apoyo de Fresh Market, Tiendamia.com y Conexpres Viajes, quienes apoyarán al deportista en la compra de los equipos necesarios y parte de los gastos para la expedición.
Recta final
La preparación para este reto inició varios meses atrás, cambiando el enfoque de sus entrenamientos, ajustando su alimentación para aumentar 5 kilos, realizando ejercicios de respiración, fortaleciendo sus músculos respiratorios, capacitándose en el uso de equipos y entrenando tanto en montaña como en bicicleta. Asimismo, Vargas ya ha visitado en dos ocasiones el campamento base del Everest, ubicado en Nepal a más de 5.600 metros de altura.
Durante diciembre del 2022, Daniel ascenderá tres cimas en Ecuador: Illiniza Norte con una altura de 5248 m, el Volcán Cotopaxi con una altura de 5897 m y el Volcán Chimborazo con una altura de 6263m. Este último, considerado como el punto más alejado del centro de la Tierra. Finalmente, unas seis u ocho semanas antes de la travesía, Vargas estará durmiendo en una cámara hipobárica para aclimatar su cuerpo y disminuir las posibilidades del mal de altura.
La travesía del ascenso al Everest
El 10 de marzo del 2023 Daniel Vargas viajará hasta Katmandú en Nepal, donde tomará un vuelo interno hacia el aeropuerto de Lukla, considerado como el aeropuerto más peligroso del mundo. Al aterrizar iniciará el trekking hacia el Base Camp del Everest.
Durante nueve días de ascenso, Vargas tendrá la oportunidad de explorar la zona del Parque Nacional de Sagarmatha, Patrimonio de la Humanidad, en el cual se encuentran numerosos gompas, chortens y monasterios que son lugares de gran importancia dentro del budismo. Según Vargas, “el recorrido puede parecer más una aventura sagrada que un trekking habitual. Por eso, el trekking al Campo Base del Everest es un viaje tanto físico como espiritual”.
Al llegar finalmente al campamento base comenzará el verdadero reto: a lo largo de aproximadamente seis a ocho semanas, Vargas se estará aclimatando en la montaña, lo que implica viajar a los campamentos de altura y volver a bajar al campamento base. Este proceso es esencial para que el cuerpo se acostumbre a la altitud y a los reducidos niveles de oxígeno de la montaña. Cuando el tiempo sea lo suficientemente estable y ya se encuentre aclimatado, realizará el intento de cumbre, dejando el campo base y pasando hasta siete días en la montaña luchando contra el frío, la altitud y el agotamiento físico y mental para lograr el objetivo de situarse en la cima del mundo a 8.848 m.
“Alcanzar la cima del Everest sería un logro personal enorme, es un reto en el que está en juego mi vida y mi salud. Mi verdadera intención está en el sentimiento de ayudar y motivar a quienes lo necesitan. Ser el tico más joven en subir y a la vez el segundo tico en alcanzar la cima del Monte Everest es un subproducto, que sin duda también me motiva mucho”, expresó Vargas.
Como parte de esta experiencia, Daniel se encuentra escribiendo un libro sobre crecimiento personal en el cual narrará su experiencia de ascenso al Everest, con el objetivo de “darle un empujón emocional” a las personas y ser una guía para que estas puedan creer en su verdadero potencial.