El estudio atribuye 180,000 muertes anuales al consumo de bebidas azucaradas
El consumo de azúcar procesado puede ser peor que la ingesta de sal para la salud cardiaca y el control de la presión arterial de acuerdo con un estudio elaborado por el doctor James DiNicolantino del Departamento de Cardiología Preventiva del Instituto del Corazón de ‘Saint Luke’s Mid America’ en Kansas Missouri.
El médico indica que las guías de alimentación, que normalmente se enfocan en la reducción del consumo de sal para controlar la hipertensión, deberían centrarse más en el azúcar, especialmente en los procesados y añadidos como la fructosa.
Las enfermedades cardiovasculares son responsables de las muertes prematuras en los países desarrollados, siendo la alta presión arterial la causa principal.
El autor del estudio dice que la reducción de la presión arterial mediante la restricción de la sal tiende a ser relativamente pequeña. Además, algunas pruebas clínicas señalan que consumir de 3 a 6 gramos de sal diarios es óptimo para la salud y que un consumo por debajo de los 3 gramos puede ser perjudicial.
«El azúcar puede ser más significativo en la presión arterial que el sodio, como sugiere una mayor magnitud del efecto con la manipulación de la dieta», dice el estudio publicado en el Brisith Medical Journal.
«A nivel mundial el consumo de bebidas azucaradas ha sido responsable por 180,000 muertes al año», dice el autor.
Hace 300 años, la gente sólo consumía unos kilos de azúcar al año; sin embargo, las estimaciones actuales mencionan que el consumo promedio es de 35 a 69 kilos -24 a 47 cucharaditas diarias- anuales en la unión americana.
La evidencia sugiere que las personas cuya ingesta de azúcares añadidos es al menos una cuarta parte de su ingesta total de calorías diarias, tiene casi el triple de riesgo de desarrollo de enfermedades cardiovasculares en comparación con quienes consumen menos del 10%.
Una ingesta diaria de más de 74 gramos de fructosa se asocia con un 30% más de riesgo de padecer presión arterial por encima de 140/90 mm Hg y un 77% más de riesgo de presión arterial por encima de 160/100 mm Hg.
Una dieta alta en fructosa también se relaciona con un perfil desfavorable grasa en la sangre, niveles más altos de insulina en ayunas y una duplicación del riesgo de síndrome metabólico.
El doctor DiNicolantino considera que lo más preocupante es que los adolescentes pueden exceder hasta 16 veces el límite recomendado de la ingesta de azúcar.
Los investigadores aconsejan consumir los azúcares naturales que provienen de las frutas y las verduras y evitar los alimentos sumamente procesados.
Fuente: CNN México