Para muchas personas el trapecio resulta un músculo comodín, al que no le prestan especial atención y suelen incorporar a las rutinas de entrenamiento de espalda o de hombros. Sin embargo, hay que tener cuidado de no someterlo a una excesiva cantidad de trabajo que se desarrolla con relativa facilidad

Por BBC Mundo 

Al realizar actividades diarias como pasar sentados frente a la computadora o estar con el celular, implica que nuestro cuerpo se mantenga inclinado hacia adelante por mucho tiempo, no obstante, es necesario contrarrestrar las consecuencias de este tipo de acciones y movimientos para mejorar la salud.

Es aquí donde aparecen los músculos trapecio, una parte del cuerpo que se suele olvidar en las rutinas de ejercicios y que tiene una finalidad crucial para el organismo.

«Sobre todo en el tema de la postura corporal, de mantener los hombros erguidos, que no se haga una rotación interna hacia adelante y potenciar una hipercifosis, que es cuando aparece como una joroba en la espalda», comentó Francisco Sánchez Diego, director del centro Vivafit en Santander, España.

«También forman parte del grupo de músculos que mantiene la cabeza erguida. Eso se nota en la gente que está estudiando mucho, que pasa el día en la oficina, todo el rato con los hombros hacia adelante, con la cabeza hacia adelante».

Consecuencias

Los músculos trapecio se encuentran en la parte posterior del cuerpo. Empieza en la zona occipital del cráneo y suele bajar hasta la vértebra 12. Está repartido en tres zonas: la superior que está compuesta por fibras descendentes, la media y la inferior, que tiene fibras ascendentes.

La gente no se refiere a los trapecios por desconocimiento y porque suelen trabajar los músculos más populares y los más visibles, como los brazos, los pectorales, los abdominales», explica el preparador físico español

«Pero no se dan cuenta que trabajar el trapecio es súper importante por la postura y los que no lo hacen se identifican fácilmente ya que están encorvados hacia adelante. Tener el músculo trapecio correctamente tonificado permite corregir las posibles desviaciones que se presentan por falta de fuerza en determinadas partes de la espalda o de la zona de los hombros, además de que ayuda a equilibrarlos y alinearlos correctamente.

«Si no se toman medidas necesarias la curvatura irá aumentando hasta crear una hernia, un pinzamiento o contractura. Esto genera dolor y molestia, y partir de allí se puede producir un efecto en cadena que afecta otras partes del cuerpo», dijo Sánchez Diego.

Niveles de tonificación

Para muchas personas el trapecio resulta un músculo comodín, al que no le prestan especial atención y suelen incorporar a las rutinas de entrenamiento de espalda o de hombros. Sin embargo, hay que tener cuidado de no someterlo a una excesiva cantidad de trabajo que se desarrolla con relativa facilidad.

«Incluso para las personas que son friolentas o nerviosas puede ser un problema ya que suelen tener siempre los hombros encogidos», advirtió Sánchez Diego.

«En algunos casos pueden acabar con una hipertrofia, que es un exceso de tonificación del trapecio, y eso te puede generar una sensación de malestar, de cansancio, dolor de cabeza y una contractura, a parte que también dificulta la oxigenación y la circulación».

Una manera sencilla de trabajar el trapecio es encogiendo los hombros, pero si se desea hacer una rutina más específica se puede tomar unas mancuernas y hacer ese movimiento, con los brazos estirados al costado del cuerpo completamente erguido. Ese ejercicio va dirigido principalmente para el trapecio superior, mientras que rutinas como flexiones, abdominales o de barra fortalecen la parte inferior.

Para el trapecio medio y como uno de los mejores ejercicios como corrector corporal, Sánchez Diego recomiendo lo que él llama la posición de «pájaro».

«Es el ejercicio cuando te pones paralelo al suelo y subes los brazos en cruz como un crucifijo. También se obtienen beneficios con el remo de polea baja, con una barra abierta, llevando la barra hasta el pecho con los codos hacia atrás».

Como en cualquier actividad física, siempre es recomendable consultar con especialista para llevar a cabo los ejercicios de manera correcta, así como detener el entrenamiento en caso de sentir algún tipo de dolor o molestia. Al fin de cuentas lo importante es lograr un balance muscular que beneficie al cuerpo, en el que deben estar incluidos los músculos trapecio.