Cuando se da la acidez y la carencia de nutrientes que después surgen las enfermedades crónicas
Por Revista ES
Una mala alimentación genera más problemas de los que usualmente la población conoce. No es solo sobrepeso o los padecimientos asociados a esto, sino que alimentarse de forma incorrecta puede ser el inicio de diferentes enfermedades crónicas.
De acuerdo con la Dra. Mariana Gómez, especialista en medicina regenerativa de la clínica Medicell, el 90% de las personas no se alimenta bien. Las comidas rápidas, los alimentos congelados, los paquetes de algunos snacks como papas tostadas y todas las comidas procesadas constituyen una mala alimentación que provoca falta de nutrientes.
“Nuestro organismo necesita zinc, magnesio, manganeso, cloro, potasio, calcio y más nutrientes y lo que sucede cuando hay una deficiencia de alguno o varios de estos es un cambio en las condiciones normales del cuerpo como un aumento en el PH que provoca acidez”, comentó la especialista.
Es entonces cuando se da la acidez y la carencia de nutrientes que después surgen las enfermedades crónicas.
Una alimentación más natural
Para prevenir padecimientos que pueden afectar toda una vida, lo más recomendable es tratar de suplir las necesidades alimenticias con todas las frutas y verduras ricas en magnesio, manganeso, calcio y evitar al máximo los preparados químicos, porque estos aumentan el ph de las células.
“El problema es que estamos invadidos porque en el mercado casi todo tiene sustancias que van a provocar problemas sin que nos percatemos de eso porque nos alimentamos de comida rápida o cosas no saludables que nos elevan el ph”, comentó la doctora.
En gran medida a causa de los estilos de vida poco saludables, se genera un desequilibrio entre bacterias, hongos y el sistema inmunológico, como consecuencia de una acidificación del organismo. Por lo tanto, en un organismo ácido, hay una proliferación de bacterias y hongos, debido al mal funcionamiento del sistema inmunológico, y por falta de oxígeno en las células. Esto causa diferentes enfermedades inmunológicas y condiciones infecciosas provocadas por la intoxicación previa del organismo.
“Es fundamental hacer una conciencia clara de que la alimentación debe cambiar; debemos cuidarnos, establecer comidas lo más naturales, buscar productos orgánicos, más frutas, ensaladas y legumbres”, señaló la Dra. Gómez.
La alteración del Ph es fomentada por dietas altas en azúcar o en carbohidratos, cuando la flora intestinal se deteriora y hasta se destruye a causa del uso de antibióticos u otros medicamentos fuertes.
De acuerdo con la especialista, los problemas del colágeno, de los huesos, procesos inflamatorios, artritis, artrosis, la fibromialgia, la depresión, problemas cardiovasculares y otros padecimientos de demencia como el mal de Parkinson y el Alzheimer también están relacionadas con una mala alimentación.
Lo más recomendable es buscar alternativas naturales, mantener una alimentación libre de químico y hacer ejercicio físico.