David Ramírez, colaborador.
Piense bien en la hora del entrenamiento
Las mañanas se tornan más húmedas y poco soleadas en relación con el verano, con lo que en ocasiones resulta la excusa perfecta para evitar entrenar a tempranas horas; mientras que al finalizar la tarde, oscurece con mayor rapidez y la visibilidad tanto del corredor como de quienes transitan las vías se dificulta más, siendo este un peligro para todos, sumado a las posibles lluvias con las que pueda toparse.
Prendas aliadas
Si usa prendas que contrarresten el frío y la humedad, evitará que los músculos del cuerpo sufran entumecimiento y micro-roturas de fibras. Se recomienda el uso de ropajes con tecnologías como la Inner-Muscle, la cual creará una adecuada postura del cuerpo con lo que la respiración mejora, equilibrando las bajas temperaturas y evitando la pérdida de energía necesaria durante el trayecto; además puede optar por otras tecnologías como Clima Cool o Dri-fit.
Cuidado integral
Mantenga una adecuada alimentación, alta en complejos vitamínicos, en especial de Vitamina C, la cual previene los constantes resfríos de la época debidos a los cambios de temperaturas. Además, mantenga una correcta hidratación, pues en ocasiones se cree que por el frío no se suda.
Para asegurar la durabilidad y rendimiento del calzado, séquelo con una toalla, retirando además sus plantillas e introduciendo papel absorbente, para evitar la humedad dentro de ellos. Además, utilice calcetines que lo mantengan caliente; el frío que se introduce por los pies se esparce con rapidez por el resto del cuerpo.
Fuente: asics.es/running
runners.es/entrenamiento