Lo ideal a la hora de hacer frituras es utilizar aceite fresco cada vez. Sin embargo, a menudo por cosas de presupuesto, en muchos hogares es necesario reciclarlo. Toma nota de las siguientes recomendaciones.
Por El Salvador
Cuando de frituras de trata casi no hay quien se resista, ya que casi siempre son comidas sabrosas y crujientes. La mala noticia es que en el afán de ahorrar, muchas personas reutilizan el aceite en variadas ocasiones, lo cual además de afectar la calidad y sabor de los alimentos puede causar serio daños a la salud.
El problema radica en que si no se usa, se enfría o no se almacena de forma adecuada, el aceite puede desarrollar radicales libres, los cuales están asociados con el desarrollo de cáncer y enfermedades cardíacas, explica Bonappetit.
Por su parte, el sitio natursan.net asegura que sin importar el tipo de aceite que se trate, desde la primera vez que se calienta comienza un proceso de degradación.
De ahí que al recalentarlo este proceso aumenta, promoviendo la aparición de otras sustancias nocivas, como la acrilamida, y los ácidos grasos trans.
Los primeros se forman cuando alimentos vegetales, sobre todo ricos en azúcares, se calientan a temperaturas superiores a 100 ºC. Esto eleva el riesgo de desarrollar cáncer.
Los ácidos grasos trans, por su parte, “predisponen a padecer más infartos y aceleran el proceso de coagulación de la sangre”, indica Naturasan.
Lo anterior ocurre, según Bonappetit, cuando el aceite está expuesto a un exceso de oxígeno, lo que ocurre naturalmente al freír la comida. Esto además puede provocar ranciedad en el mismo, es decir un olor y sabor desagradables.
Otro problema que puede surgir, según publica El Diario de España, es que debido a su degeneración, el aceite reutilizado pierde sus propiedades humectantes, que impiden que el alimento se deshidrate mientras se cuece. Como consecuencia la fritura será de peor calidad y se notará en la textura y el sabor del producto cocinado.
Si por cuestiones de presupuesto se te hace necesario reutilizar aceite, procura hacerlo no más de una vez.
Para evitar literalmente “un mal sabor de boca” y obtener el máximo provecho de otra sesión de fritura, Bonappetit recomienda lo siguiente:
1. Enfríalo
Cuando termines de freír, apaga el fuego lo antes posible y deja que el aceite se enfríe por completo.
2. Cuélalo
Con la ayuda de un colador o una tela fina, cuela el aceite. Con esto podrás quitar las partículas provenientes de la fritura que pudieron quedarle. “Si bien es tentador dejarlos, esos pedacitos se quemarán y harán que el sabor del aceite sea desagradable cuando se recaliente. Por ello es mejor retirarlos”, recomienda.
3. Guárdalo
Usando un embudo, transfiere el aceite filtrado a un frasco limpio, de preferencia de vidrio. Luego guárdalo en un lugar fresco y seco. Esto es alejado del horno, el refrigerador o el microondas.
Si planeas reusar el aceite, existen algunos puntos que debes tomar en cuenta:
Lo primero es que el aceite adquiere el sabor del producto que fríes en él, así que lo mejor será que lo uses para frituras de productos similares. Para el caso no podrás freír plátanos en un aceite donde antes cocinaste pescados, por ejemplo.
Lo siguiente es que cocines siguiendo un orden específico. Por ejemplo lo mejor es freír primero las verduras, ya que no tienen un mayor impacto en el sabor del aceite, al tiempo que lo dejan menos sucio. Lo contrario ocurre con alimentos empanizados, especialmente los que llevan harina o almidón de maíz, que tienden a dejar pequeñas partículas durante la cocción.
Si bien estas se asientan en la sartén, continúan quemándose mientras el aceite se enfría, lo que al final le dará un sabor amargo.
Otros consejos
– De acuerdo con el sitio Buena Vida, el punto de humeo es más bajo cuanto más puro es el aceite.
– Se recomienda no mezclar el aceite nuevo con el usado.
– Nunca calientes el aceite a más de 170º y 180 º.
– Elimina los restos que ensucian el aceite.
– Acostúmbrate a eliminar el exceso de aceite de los alimentos con papel de cocina.
– El aceite usado debería ser depositado en una botella y entregado a sitios donde se le de el tratamiento adecuado. Un litro de aceite puede contaminar cien mil litros de agua de los océanos.