Detección temprana con el uso de tecnologías médicas avanzadas, y un monitoreo continuo para evaluar la eficacia de los tratamientos, son dos aspectos prioritarios en la lucha contra el cáncer.

Por Revista ES

Costa Rica podría alcanzar un incremento en casos de cáncer de un 77,1% al 2024. Esto según las proyecciones que realizó la Organización Mundial de la Salud (OMS) y compartió en su plataforma “Cáncer Tomorrow”^[1], pasando de 13.139 diagnósticos en el 2020, a 23.272.

Sin embargo, de acuerdo con especialistas, esta proyección podría revertirse si se aplican terapias de vanguardia en la lucha contra el cáncer; principalmente, la detección temprana de la enfermedad con el uso de tecnologías médicas avanzadas, junto con un monitoreo continuo para evaluar la eficacia de los tratamientos.

Precisamente, esta fue una de las principales observaciones realizadas por el especialista español, Dr. Jesús San Miguel, líder médico- hematólogo de profesión, durante el conversatorio médico “Curar el cáncer para siempre”, organizado por la Clínica Universidad de Navarra en Costa Rica. La actividad reunió representantes de casas de salud, funcionarios del Ministerio de Salud, aseguradoras y representantes académicos.

El Dr. San Miguel ha sido reconocido con premios prestigiosos, como el de Investigación en Medicina Gregorio Marañón 2021 y el premio de la Real Academia de Artes y Ciencias de los Países Bajos. Además, ha aparecido en las cuatro últimas ediciones de la lista “Highly Cited Researchers” de los investigadores más citados del mundo.

“Ya existen variantes de cáncer hematológico, como el linfoma de Hodgkin, la leucemia linfoblástica o la leucemia mieloide crónica que son curables. Sin embargo, aún existen otras variantes de cáncer que no curables aún, hoy por hoy”, señaló el especialista.

Subrayó la importancia fundamental de investigar las causas subyacentes del cáncer como la principal estrategia para abordar esta enfermedad cuando sea factible. Es crucial comprender por qué las células se multiplican de manera descontrolada o evitan la muerte celular programada.

La segunda estrategia que señaló el Dr. San Miguel es disponer de las mejores herramientas para el diagnóstico y para monitorizar la eficacia de los tratamientos. La tercera es la detección e intervención precoz y la cuarta, utilizar los mejores tratamientos en aquellos tumores que podemos considerar curables y los mejores tratamientos experimentales.

Durante su presentación, el Dr. San Miguel, además, expuso sobre las innovadoras prácticas y terapias avanzadas, como la utilización de células CAR-T. Esta es una novedosa forma de inmunoterapia celular indicada en ciertos tipos de cánceres hematológicos.

“Nuestro sistema inmunológico está capacitado para controlar el cáncer. Cuando una célula se empieza a alterar, intenta atacarla. Lo que ocurre es que las células tumorales desarrollan mecanismos para bloquear nuestro sistema inmune. Las terapias avanzadas vencen esa resistencia de las células tumorales al sistema inmune, las células CAR-T, que toman nuestras propias células y las modifican genéticamente para que venzan esos mecanismos de resistencia y destruyan a las células tumorales”, comentó el especialista de la Clínica Universidad de Navarra.

Asimismo, resaltó la importancia de aplicar la medicina personalizada y de precisión, como las técnicas a nivel genómico que les permiten a los oncólogos caracterizar las alteraciones genéticas, propias de cánceres específicos, permitiendo precisar el diagnóstico y muchas veces desarrollar estrategias terapéuticas. También destacó la importancia de la detección e intervención precoz de este padecimiento.

Por su parte, Íñigo Goenaga, director de Desarrollo de la Clínica Universidad de Navarra, explicó que la Clínica es reconocida como uno de los 80 mejores hospitales del mundo según el ranking Best World’s Hospitals y recibe anualmente un promedio de 440.000 pacientes, incluyendo 3.000 pacientes con cáncer. Su nuevo Cancer Center, fruto de la experiencia de más de 40 años de experiencia en medicina personalizada aplicada al cáncer, ofrece tratamientos adaptados a las necesidades individuales de cada paciente.

“La institución colabora con otros centros en el desarrollo de terapias CAR-T en España, lo que reduce significativamente los costos para los pacientes permitiéndoles acceder a estos tratamientos. Esta misma ventaja respecto al costo se observa en la protonterapia, la radioterapia externa de mayor precisión y que minimiza los efectos secundarios, para los pacientes de tumores sólidos”, mencionó Goenaga.

Compromiso con Costa Rica

Los directivos y médicos de la Clínica Universidad de Navarra elogiaron la preparación de los profesionales médicos de Costa Rica y destacaron los esfuerzos continuos para facilitar la atención de pacientes internacionales en la clínica. Además, resaltaron la colaboración constante con organizaciones públicas y privadas en temas de formación y cooperación.