Los expertos en acupuntura afirman que las agujas en el manejo de la obesidad ejercen un efecto de control y regulación sobre la sensación de hambre
Por El Salvador
La acupuntura ya es reconocida como fuente de curación por la Organización Mundial de la Salud (OMS), y recurrida por mucha gente. Efectiva contra el estrés, la ansiedad, la depresión…y la obesidad.
Punto por punto
Los puntos o meridianos energéticos de la acupuntura se clasifican en tres: los 14 canales, los extraordinarios y los ashi o puntos sensibles. Los primeros son 670 puntos distribuidos simétricamente en el cuerpo; los segundos son los más comunes, su influencia es en la zona donde se aplican, mientras que los ashi aparecen cuando alguna enfermedad ataca al cuerpo, por lo tanto no tienen localización precisa. Pues a través de todos ellos se distribuye tu energía vital o chi por todo el organismo.
Cada punto tiene una aplicación específica basada en tres principios: reequilibrar, estimular o sedar el flujo vital. La función de cada meridiano abarca no sólo lo fisiológico, sino también lo emocional. Por ejemplo, el corazón controla el flujo y el ritmo sanguíneo, pero además regula el pensamiento, el sueño, la alegría y la tristeza. Es aquí donde influye enormemente en la forma en que subes o no de peso.
¿Cómo?
Los expertos en acupuntura afirman que las agujas en el manejo de la obesidad ejercen un efecto de control y regulación sobre la sensación de hambre, por acción directa sobre el hipotálamo, donde se encuentra el centro del hambre y la saciedad, es decir, si la sensación de que no te llenas desaparece, empiezas a comer menos y el tamaño de tu estómago comienza a reducirse, lo que facilita que sigas un régimen sano. Enseguida hay un efecto regulador del metabolismo, lo que hace posible eliminar grasa sin perder músculo. Además hace que te deshagas de los kilos de manera equilibrada y uniforme.
Otra cosa es que esos puntos pinchados comienzan a liberar endorfinas, que ejercen un impacto calmante y relajante. Por tanto, baja el estrés, la ansiedad y la frustración, tres factores que orillan a muchos a comer compulsivamente.
La acupuntura es útil porque actúa en dos frentes: además de normalizar el metabolismo lo incrementa de manera que se queman más grasas en menos tiempo. Para lograr este efecto se trabajan cuatro de los puntos que se encuentran en las rodillas, el tórax, el cuello y las orejas.
La acupuntura ya es una especialidad médica, por tanto, el o la acupunturista que te trate debe contar con un título médico general o médico cirujano. En México existen alrededor de 3.500 especialistas.
AGUJAS
Se emplean agujas hiperfinas, especiales y desechables. Eficaz y sin efectos secundarios. Segura e indolora.
Muchos médicos recomiendan las agujas como complemento de algunos tratamientos. La terapia consta como mínimo de 10 sesiones, alrededor de dos o tres visitas semanales al médico durante un mes, con una duración de 45 minutos. La mayoría de las agujas se retiran cuando la sesión termina, pero hay unas pequeñísimas que se dejan en las orejas por algún tiempo, es lo que se llama aurículopuntura. Su función consiste en potenciar el efecto de las otras agujas que se utilizan en la terapia, además de moderar el apetito, pues en las orejas se encuentra un punto del hambre.
Así que adelante, pero ojo, hazlo con cautela y con un plan integral La acupuntura en sí no es la solución milagrosa a un problema de obesidad.
Es imprescindible que cada quien cambie su forma de ver la vida, sus malos hábitos emocionales y de alimentación, que posiblemente lo han llevado al sobrepeso. Es decir, esta filosofía sólo funciona si primero cambiamos el enfoque de vida, de ahí se parte.