Construir hábitos saludables y tomar decisiones conscientes desde hoy puede marcar la diferencia entre una vejez llena de limitaciones y una etapa de vida plena y satisfactoria.
Por Revista ES
El envejecimiento exitoso no es cuestión de suerte, sino de decisiones conscientes y hábitos que se construyen a lo largo de la vida. El Dr. Daniel Herrera, especialista en Geriatría, Gerontología y alta especialidad de Geriatría Neurológica de Med Care, ofrece una guía práctica con los pasos fundamentales para llegar a la vejez con calidad de vida.
“Vivimos en un país donde la mayoría tenemos una gran oportunidad de alcanzar la etapa de adulto mayor, incluso superar los 80 años, en este país si es probable vivir tanto”, dijo el especialista.
1. Visualizar el envejecimiento
El primer paso es imaginar cómo quiere vivir sus años como adulto mayor. ¿Desea mantenerse activo para jugar con sus nietos, viajar o simplemente disfrutar de una vida sin limitaciones físicas? Reflexionar sobre esto es clave para identificar qué aspectos trabajar desde ahora. “Visualizar el envejecimiento permite tomar decisiones enfocadas en llegar a esa etapa de la forma que deseamos. Aunque el futuro no esté garantizado, esta práctica ayuda a trazarse metas y prioridades”, explica Herrera.
2. Mantenerse activo física y mentalmente
Aprender algo nuevo, como un idioma, un baile o una actividad manual, no solo estimula la mente, sino que también mejora la plasticidad cerebral y crea nuevas conexiones neuronales. En cuanto al cuerpo, es vital incluir una combinación de ejercicios aeróbicos, de fuerza, equilibrio y estiramiento. “El movimiento es salud. Mantener el cuerpo activo reduce el riesgo de enfermedades y mejora la funcionalidad”, enfatiza el especialista.
3. Cuidar la funcionalidad más allá de lo estético
El envejecimiento exitoso no se trata solo de lucir bien, sino de sentirse capaz de realizar actividades cotidianas sin limitaciones. Después de los 30 años, la pérdida de masa muscular se acelera, y para los 60, muchas personas ya enfrentan dificultades para moverse o levantarse. “La sarcopenia, o pérdida de fuerza y masa muscular, es un enemigo silencioso. El ejercicio de resistencia y un estilo de vida activo son esenciales para combatirla”, comenta el doctor.
4. Atender los déficits sensoriales
El deterioro visual y auditivo no tratado puede impactar negativamente la memoria y la calidad de vida. La pérdida de estímulos sensoriales está vinculada con un mayor riesgo de deterioro cognitivo. Por eso, usar anteojos, audífonos u otros dispositivos correctivos cuando sea necesario es clave para mantenerse mentalmente activo.
5. Controlar las enfermedades crónicas
Mantener la presión arterial, el azúcar en sangre y el colesterol en rangos saludables es indispensable para prevenir complicaciones graves, como el deterioro cognitivo, infartos y accidentes cerebrovasculares. “El manejo adecuado de enfermedades crónicas como hipertensión y diabetes tiene un impacto directo en la calidad de vida durante la vejez”, destaca Herrera.
6. Evitar hábitos dañinos
El consumo excesivo de alcohol y el fumado son de los mayores enemigos del envejecimiento saludable. “El tabaco es el peor hábito que puede tener. Aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, cáncer, infartos y deterioro cognitivo”, advierte el especialista.
7. Priorizar la salud mental
La depresión es un problema frecuente en adultos mayores y no debe subestimarse. Se asocia con un aumento significativo en el riesgo de demencia y afecta la calidad de vida. Identificar síntomas como tristeza persistente, falta de motivación o aislamiento social y buscar ayuda profesional son pasos esenciales para mantener el bienestar emocional.
8. Dormir lo suficiente
El sueño es un proceso crucial para la reparación del cuerpo y la mente. Dormir menos de 6 horas por noche afecta la memoria, la regeneración celular y el sistema inmunológico. “El sueño reparador ayuda a eliminar sustancias tóxicas del cerebro y a mantener una buena salud física y mental”, asegura Herrera.
9. Planificar la etapa del retiro
El retiro no significa el final de la vida productiva, sino el comienzo de una nueva etapa con actividades distintas. Tener objetivos claros, como aprender un pasatiempo, viajar o emprender proyectos personales, ayuda a mantener un propósito y una rutina diaria. “La clave está en no identificarse solo con el trabajo. Planificar qué hacer después del retiro permite mantener una vida activa y significativa”, explica el doctor.
Envejecer con éxito: una meta alcanzable.
El Dr. Herrera enfatiza que el envejecimiento saludable no es una garantía, pero trabajar en estos factores puede reducir los riesgos asociados a la edad. Además, recomienda tener una mentalidad positiva y enfrentar esta etapa con entusiasmo: “El envejecimiento no es una enfermedad ni algo que deba temerse, sino un proceso natural que, con los cuidados adecuados, puede vivirse plenamente”.
El momento para actuar es ahora. Construir hábitos saludables y tomar decisiones conscientes desde hoy puede marcar la diferencia entre una vejez llena de limitaciones y una etapa de vida plena y satisfactoria.