Expertos alertan sobre deterioro cognitivo en poblaciones jóvenes debido a estrés y ansiedad

Se hace un llamado especial a trabajadores de la educación, pues sus condiciones laborales pueden promover factores de riesgo asociados con deterioro cognitivo.

Por Revista ES

En el marco del Mes de la Persona Adulta Mayor, los expertos en salud mental hacen un llamado a toda la población para que, de manera preventiva, desarrollen hábitos saludables que les permita disminuir el impacto del envejecimiento cognitivo con el paso de los años.

Hoy, esto es especialmente relevante si se toma en cuenta que, aunque los trastornos de la memoria se asocian a personas entre 50 y 60 años de edad, factores como el estrés, ansiedad y depresión suscitados por la pandemia y el alto costo de vida, están afectando la memoria de los más jóvenes.

Ante este riesgo es que se extiende una alerta para que se pueda detener el posible avance de deterioro cognitivo, que es precisamente la frontera entre el envejecimiento normal y las demencias. Un 50% de las personas que tienen deterioro cognitivo desarrollan demencia en los primeros tres años de diagnóstico.

Lucrecia Álvarez, psicóloga y especialista en estimulación cognitiva, de Ahora Centros Costa Rica Clínica de la Memoria, explica que “el envejecimiento cognitivo consiste en una disminución de funciones del cerebro como la memoria a corto plazo, procesamiento de la información y la facilidad para poner atención y concentrarse”.

La experta advierte que si se modifican algunos factores de riesgo como padecimientos cardiovasculares, presión arterial, colesterol y triglicéridos altos, obesidad, insomnio y otros; se puede reducir el deterioro cognitivo hasta en un 45%.

Ante esta situación, la Sociedad de Seguros de Vida hace un llamado especial al sector educativo, ya que debido a las condiciones laborales asociadas se pueden desarrollar factores de riesgo como los citados anteriormente, con un posterior impacto a su salud cognitiva.

Verónica González, representante de esta organización afirma que “para nosotros es muy importante promover una mejor calidad de vida entre los trabajadores de la educación, pues son fundamentales para la sociedad y sus familias, por eso impulsamos todas las recomendaciones que brindan los especialistas y autoridades como la Organización Mundial de la Salud”.

González se refiere a buenas prácticas preventivas como:

  • Aprender un idioma
  • Evitar el aislamiento social
  • Desarrollar actividades creativas como pintar, dibujar, modelar con arcilla, bailar y tocar un instrumento musical
  • Enseñar a otras personas sobre algún tema o habilidad que se domine
  • Jugar cartas y juegos de mesa. Armar rompecabezas, resolver crucigramas

La estimulación es considerada como una vacuna contra demencias ya que impacta positivamente la reserva cognitiva, que es definida por la OMS como la capacidad del cerebro para improvisar y encontrar formas para hacer su trabajo. Las personas con una mayor reserva cognitiva pueden evitar mejor los síntomas que provocan los cambios cerebrales producidos por una enfermedad neurodegenerativa, como la demencia.

Según esta entidad, algunos estudios han mostrado que estimular o aumentar la reserva cognitiva puede tener un efecto amortiguador sobre un deterioro rápido.

“Instamos a los trabajadores del sector educativo y a la población en general para que presten mucha atención a su salud cognitiva y puedan tener un envejecimiento de calidad, les sugerimos realizarse pruebas y mediciones para que puedan identificar a tiempo cualquier tipo de deterioro”, agregó la representante de la Sociedad de Seguros de Vida.

Publicidad

Pin It on Pinterest